Estas dos semanas me las he pasado fuera de mi habitación y el edificio. Decidí que estar todo el día encerrada no iba a lograr nada, aparte de tener un calambre en la espalda por estar todo el día acostada.
Esas semanas me las pasé más en la biblioteca que en mi habitación.
Connor decidió, por el bien de todos, aflojar un poco las reglas. No nos hizo caminar como lo hacían los demás líderes, tampoco nos agobiaba con seguir el reglamento al pie de la letra —eso sería lo más exasperante que pase en mis últimas semanas aquí—
Ahora estoy volviendo de la biblioteca, resulta que soy la que más va a ese mágico lugar, pero tuvieron que cerrar por hoy —cosas que no sé—.
Mis gustos por los libros de terror se están yendo por otro camino, los libros de romance.
¡Puaj!, Romance.
No soy fan de esas historias, cliché, peeero, me entretuvo uno con trama muy buena. Resulta que la protagonista tiene una relación con la luna, sí, lo sé, suena raro. Cada noche, va a visitar a su amor a un lago, solo se pueden ver por la noche, ya que si se ven de día, muere. Es interesante, pero no es mi favorito, solo me falta un poco para terminarlo. Es un poco empalagoso todo eso, pero me entretuvo, por el hecho de que me gusta la luna. Además, nunca leí algo parecido.
Claro, si te la pasas leyendo solo historias de terror.
En fin, mañana decido salir y volver a terminar ese suspenso que creo en mí.
Mi bolsillo vibra, decido sacarlo y... oh, qué sorpresa. La pantalla se iluminó con la cara de Max (Mi casi algo). Acepto la llamada y llevo el teléfono a mi oído.
—¿Que quieres, pesado? —Pregunte amargada.
—Hola a ti también, dulzura —rodé los ojos, pasando la mano por mi cara, estresada.
—De verdad, ¿qué quieres?
—Solo quería saludar a mi novia. —Hasta aquí pude notar su sonrisa de inocente.
—No somos novios Max, te recuerdo que nunca lo fuimos.
—¿Se te olvida que el año pasado nos besamos bajo mi casa del árbol? ¿O qué también me dijiste que te gustaba?
—Para empezar, nunca te dije que me gustabas, solo lo dije porque el beso me gustó. Y segundo, que nos hayamos dado un beso, no significa que seamos algo.
—Pero...
—Pero nada, solo fue un beso, nada más.
—Bueno, pero no es por eso que te llamaba.
—¿Por qué es entonces?
—Es... bueno... yo... eh...
—¡Suelta lo de una maldita vez! —Me irrité.
—¡Bueno, ya! —se lo pensó un momento, si antes estaba estresada, ahora más. Suspiré— ¡Estoy embarazado!
—¿Qué?
—Que estoy...
—Escuche perfectamente, no soy sorda.
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Besos Robados [#1]
RomanceSus padres, cansados de los problemas de sus hijos, deciden llevarlos a un reformatorio para tratar con su conducta y así poder arreglar sus "problemas". Aurelia está decidida a quedarse, pero... ¿esa decisión la volverá más loca? Allí, conocerá a...