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Bueno, hablemos de limpieza...

Agh, ni siquiera se puede hablar de eso porque ya la palabra te dan náuseas. ¿A quién le gusta limpiar? Solo el cinco por ciento de la humanidad le gusta, al resto solo quiere tener un robot que haga sus tareas y así no tener que esforzarse.

En fin. ¿A qué viene todo esto? Por donde empezar...

¿Qué tal por el comienzo?

Sí, tiene sentido. Bien, empecemos por ahí.

Flashback

Me encontraba en el suelo, leyendo un libro que pedí prestado a la biblioteca. Uno de terror, claramente.

Todo estaba tan tranquilo, hasta que entró la revoltosa de Alex. Con las manos detrás de la espalda, tal vez ocultando algo, así que me límite a mirarla con curiosidad tratando de hallar lo que tanto está tramando en esa cabecita alocada.

Genial, me interrumpes mí lectura y, además, estás ocultando algo. —Cierro el libro negro, dejándolo en mí regazo.

¿Quién habló de ocultar algo? -se había hecho la loca.

Esa expresión dice que algo tramas.

Nooo, ¿yo? ¿Qué?

Dejé el libro a un lado para así poder levantarme y acercarme a ella.

¿Qué ocultas detrás de la espalda? —pregunté, ella ya se había alejado un poco cuando me acerque.

¿Yo? Nada.

Entonces, si no ocultas nada, levanta las manos.

¡Que no oculto nada!

Muéstrame que ocultas.

Ella suspiró, rodando sus ojos café. Entonces levantó sus manos, mostrando un trapo y un desinfectante. La miré con ojos entornados.

¿Qué? ¿Creíste que ocultaba otra cosa? —se aleja de mí, levantando el libro y dejándolo en la cama—; hoy es día de limpieza querida amiga, así que tendrás que dejar tu lectura para más tarde.

¿Día de limpieza? —Pregunté, con sorna.

Sí. Ya sabes, eliges un día de la semana para limpiar profundamente. He decidido que hoy es ese día.

Y ¿lo has decidido sin mí?

En momentos así, hay que tomar decisiones por todo el equipo.

La miré atónita, sin poder creer lo que acababa de decir. ¿En qué momento decidió eso? ¿Limpiar? ¿Pero que bobadas son esas?

Bien —añadió, sacudiendo sus manos—, nos repartiremos las tareas. Yo llevaré la ropa sucia al lavadero y tú..

Un segundo —la interrumpí— ¿Hay lavadero?

Sí. Pon atención, y tú vas a limpiar aquí.

Besos Robados [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora