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Todos estos días los estuve pasando mal, me sentía algo culpable por Connor, me duele la cabeza y tengo que estar en reposo porque tengo fiebre. Estoy sola en la habitación, Alex se fue con el grupo rojo a... no recuerdo a dónde y solo que me quedé aquí sola, pensando en mí en mis errores.

Se supone que debería sentirme mejor, pero no es así. No puedo olvidar aquello, no dejo de pensar en que tal vez le rompí el corazón a Connor. Quizás me siento así porque tal vez yo sea la razón por la que todo me está cayendo en los hombros. No puedo ni siquiera dormir bien en las noches de solo pensar en todo.

Me limpio una lágrima escurridiza. Detesto sentirme así, desearía que todo acabara y dejara de doler; desearía chasquear los dedos y que nada hubiera pasado, que la hacerlo hubiera impedido muchas cosas, pero sé que eso nunca pasará.

Quiero que este año acabe pronto para empezar de nuevo y tratar de mejorar las cosas, tengo un hilo de esperanza de que todo va a mejorar. Solo tengo que esperar dos meses para que acabe este año. Dos meses y se acaba.

Estuve un mes completo encerrada aquí en mi habitación, ni siquiera salí para comer, no es que no comí en todo un mes, Alex me traía la comida. La pobre tuvo que aguantarme todo un mes con mi mal humor y mis ganas de hablar -sarcasmo-. En parte no quise salir para no tener que cruzarme con nadie.

La puerta se abre y levanto mi cabeza. Es Alex con su mochila, nada más. Vuelvo a dejar caer mi cabeza y me tapo hasta la mitad de mi cara.

-No pensé que terminarían tan rápido. -Comento, mi voz sale distante de no hablar casi nunca.

-Sí, Connor nos dejó menos tarea para hacer.

Connor...

-Aja.

-¿Me dirás que te ocurre?

-Ya te lo dije, me duele la cabeza y tengo fiebre.

-Ese no es el verdadero motivo por el que estás acostada todo el tiempo. Dime qué ocurre.

-No es nada Lex, solo me duele la cabeza de tanto pensar.

-¿Te rompió el corazón?

-¿Qué? ¿Quién? -levanto mi cabeza hacia ella.

-Él, ¿te haz enamorado y te rompió el corazón?

-Fue al revés -susurro, muy bajo, para que no escuche- No, no me enamoré ni me rompieron el corazón. Ya te dije, me duele la cabeza.

-Está bien, si no me quieres contar, no me cuentes, pero puedes contar conmigo.

-Lo sé.

Tal vez debería decirle, contarle lo de la otra noche, de todo. Ella se aleja de la cama y camina hasta el baño.

-Alex.

-¿Sí? -Asoma su cabeza desde el baño.

-Tengo que contarte algo, más bien, confesarte algo.

Ella sale del baño, su cara cambia totalmente a una de seriedad, y camina hasta mi cama para luego sentarse frente mío. Creo que debería empezar por Connor, me hará el camino más fácil.

-Bien, por dónde empezar... Te diré por lo que me está carcomiendo el alma.

-Solo dime, me estás asustando.

-¿Recuerdas la noche de Halloween?

-¿Sí? ¿Qué pasa?

Respiro hondo y prosigo.

-Bueno, antes de ir a la fiesta, había discutido con Connor, por algo estúpido. -Dejo de mirarla para, ahora, observar mis sábanas-. Me envió un mensaje, para hablar, pero lo ignoré... luego en la fiesta, volvimos a discutir, no es que seamos una estúpida pareja, pero luego... luego me dijo

Besos Robados [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora