Después de que un extraño virus se haya creado en Corea del Sur provocando que se esparciera por todo el mundo, las cosas habían cambiado dejándote solo con dos opciones:
Corres para vivir o mueres.
¿Cuántos sobrevivirán?
¬Historia original.
¬No s...
-¿Yoongi Hyung?- el peli negro frunció el ceño confundido. Aún así no bajo el arma que aún apuntaba a la cabeza de Namjoon.- ¿Qué coño? ¿Qué haces aquí? Te creía muerto.
-Hierba mala nunca muere.- Yoongi se acercó y le hizo una seña para que soltara a Namjoon.- ellos son unos amigos.
-Oh joder, lo siento mucho.- se inclinó hacia todos y guardó el arma detrás del pantalón.- Yoongi Hyung, fui a tu casa apenas pasó todo esto, pero no te vi.
-Salí antes, no me iba a quedar parado esperando a que esos bichos me comieran.
Taehyung trago en seco repasando con la vista al chico que estaba hablando con Yoongi. Llevaba unos pantalones negros ajustados, unas botas de cuero del mismo color y una camisa verde ancha metida dentro del pantalón.
-Siento mucho este inconveniente, pero tengo que estar alerta para proteger a mi gente.
-¿Tu gente?- Namjoon preguntó curioso.
-Sí, personas que mi hermano y yo nos hemos encontrado en el camino. Estamos resguardados en una casa en la montaña, por favor siganme.
Todos se miraron entre si y decidieron seguirlo. Si era amigo de Yoongi es porque era buena persona o eso esperaban.
Duraron alrededor de diez minutos subiendo aquellas escaleras hasta llegar a la cima que era un lugar más plano. Sólo había una casa blanca enorme.
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-¿Por qué esta casa es diferente a las demás? ¿Y por qué está tan lejos? Quiero decir, está en una montaña- preguntó Jin desconcertado.
-Es la casa de la madre de un político. La señora Kwan no quiso irse de este barrio, así que su hijo le construyó una casa en lo más alto de la montaña.- explicó Jungkook.- por eso las demás casas se ven como hormigas a comparación de esta. Nadie conoce esta casa a excepción de las personas que son de Mandeok-dong.
-¿Toda tu gente está allí dentro?- preguntó Tae llamando la atención del peli negro.
Jungkook lo miró serio y luego asintió. Sacó unas llaves del bolsillo abriendo la puerta.
Apenas los demás colocaron un pie dentro de la casa una chica de cabello rubio corto y flequillo alzó un arma en su dirección. Otro chico de cabello castaño hizo lo mismo colocándose al lado de ella.
-Quietos o disparo.- murmuró la rubia sin titubear.
Seulgi la miró de arriba abajo con recelo.
-Lisa baja el arma, vienen conmigo.- Jungkook dejó que terminaran de ingresar para después cerrar la puerta con seguro.- además, Yoongi Hyung está aquí.
-¿Oppa?- Lisa sonrió al ver a Yoongi y no dudó ni dos segundos en abrazarlo con fuerza. Jimin apartó la mirada incómodo.- ¡Oh por dios, pensé que estabas muerto!.
