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-¿Estás listo?

-No.

-Tienes que estarlo. Estaremos bien Jimin.- Yoongi tuvo ganas de darle un abrazo para que estuviera más tranquilo, sin embargo, se quedó quieto ante la situación en la que estaban.- cuando cuente tres saldremos ¿bien?

Jimin asintió cerrando sus ojos con fuerza. Todo tenía que salir bien, ellos estarían bien, porque estaban en la obligación de volver con sus amigos y contarles lo terrible que había sido ir allí, tenían que estar de nuevo con ellos y luego comerse un plato de ramen mientras todos reían después de haber pasado por un momento tan amargo, porque ellos volverían ¿cierto?.

-Tres...

Salieron con sus armas en mano llamando automáticamente la atención de los cinco mordedores. Jimin le disparó a una de las dependientas de la tienta que llevaba un uniforme blanco, Yoongi por otro lado le disparó a un adolescente que estaba vestido con ropa deportiva mientras apretaba la caja del colchón inflable contra su cuerpo. El problema no fue deshacerse de ellos, sino cuando aparecieron más mordedores, alrededor de diez.

-Mierda...¡Corre!.- Yoongi agarró a Jimin por el brazo obligandolo a correr junto a él, buscando el almacén donde guardaban las cosas de comida.

El rubio sintió ganas de llorar. Se encontraba nervioso y los pasos y sonidos tan desagradables que hacían esos bichos detrás de él no eran de mucha ayuda. A pesar de que Yoongi apretaba su mano con fuerza sin ninguna intención de soltarlo, se sentía nervioso. Algo no iba bien.

Estaba tan metido en sus pensamientos y dejándose llevar por Yoongi que no vio la caja que se le atravesó en el camino provocando que cayera de bruces en el piso.

Yoongi se detuvo devolviéndose con pasos apresurados para ayudarlo. Jimin no reaccionaba, él simplemente estaba allí tirado con los mordedores cada vez más cerca a punto de comérselo.

-¡Joder Jimin levántate!.- aquellos gritos parecieron sacar al menor de su pequeño trance.

-Lo siento...- susurró para mi mismo. Puso las palmas de sus manos en el piso levantándose, pero antes de que pudiera hacerlo un mordedor se lanzó sobre él encajando los dientes en su pierna.- ¡Joder!.

Yoongi le disparó al hombro con traje y agarró a Jimin por los brazos levantandolo con fuerza. Daba gracias a Dios que esos bichos eran lentos o ya serían hombres muertos. Lo arrastró consigo encontrándo por fin el dichoso almacen. Yoongi dejó al hermano de Seulgi en el piso mientras cerraba la puerta escuchando como los mordedores se pegaban a ella con la intención de traspasarla.

Jimin hizo una mueca tocando su pierna y Yoongi no dudo en acercarse a él nuevamente.

-¡¿Qué le diré a tu hermana Jimin?!.

-Hyung...

-¡Joder! ¡¿Qué te estaba pasando por la puta cabeza?!.

-Yoongi Hyung yo no...

-No puedes morir...tu no...

-¡Hyung!.- gritó obligandolo a que lo mirara. Yoongi se notaba nervioso y su labio inferior temblaba como si estuviera pasando frío.- estoy bien.

-¿Cómo puedes decir que estas bien? ¡Te acaba de morder un bicho de esos!.

-No es así.- levantó su pantalón dejando ver unos cuantos periódicos pegados con cinta alrededor de su pierna.- Jaehyun me lo aconsejó antes de salir de casa porque dijo que no tenía un buen presentimiento.

-¿Entonces por qué gritaste?.- su tono de voz era de completa confusión, como si todavía no pudiera creer las palabras del rubio.

-Esas cosas tienen mucha fuerza en la mandíbula y la presión provocó que me doliera.- explicó con total calma.

MORT VIVANT | 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora