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Taehyung se despidió de Onda cuando terminó de ayudarla a acomodar unas cajas de comida y salió del supermercado con sus manos en los bolsillos.

Cuatro días habían pasado desde que llegaron al refugio y Taehyung se sentía bien. Poder caminar por las calles sin tener que estar alerta a cada segundo se sentía demasiado bien. La primera noche que durmió en aquel lugar se sobresaltaba por cada ruido que escuchaba en el exterior, pero luego se dijo mentalmente que no había nada que lo pusiera en peligro.

-¡Taehyung!

Se sobresaltó al oír el grito detrás de él, pero se relajó apenas se dio la vuelta percatadose de quien era. Jungkook troto hasta él y Taehyung lo maldijo internamente por llevar esos pantalones negros apretados con una camisa manga corta del mismo color metida dentro del pantalón. Trago en seco cuando lo tuvo cerca. Sí, estaba evitando a Jungkook a toda costa porque no quería seguir siendo víctima de sus cambios de humor, y era mucho mejor que el enamoramiento se le quitara lo más rápido posible.

-¿Pasó algo?

-¿Podemos hablar?- Taehyung iba a decir "luego" porque estaba ocupado, por supuesto era mentira, pero Jungkook lo interrumpió antes de que pudiera hablar.- y no digas que luego, por favor, solo serán un par de minutos.

-Está bien.- se cruzó de brazos esperando que el azabache empezara a hablar.

Jeon suspiró y empezó a considerar si era mejor rendirse.

-Caminemos.- sugirió el menor al ver que Tae no se movía. Pasaron unos minutos de silencio antes de que Jungkook se atreviera a hablar con él. No era bueno con las palabras, así que esperaba no cagarla.- yo...yo quería disculparme contigo por mi actitud ¿si? Desde que mis padres y mi hermana murieron no sé como manejar mi temperamento y tampoco se como tratar con las personas.- miró sus pies mientras caminaban. Taehyung lo escuchaba atentamente.- antes tampoco era muy bueno expresandome. Pero supongo que después de los accidentes se volvió un poco más difícil para mí.

Llegaron al parque y Taehyung agradeció que estaba vacío. Se sentó en una de las bancas esperando que Jungkook hiciera lo mismo. Bueno, debía aceptar que su historia de porque era de esa manera lo estaba convenciendo.

Jungkook se sentó al lado del peli azul y se quedó mirando hacia la nada buscando las palabras correctas. ¿Por qué tenía que resultarle tan difícil explicar lo que sentía? ¿Por qué a él?

-La cosa es...- prosiguió llamando la atención del hermano de Namjoon.- quiero que me perdones por como me comporté contigo, y se que no te lo he dicho pero me gustas mucho y...lo siento si te hice pensar lo contrario.

Taehyung sintió que le cayó un balde de agua fría sobre la cabeza. Ok, se esperaba de todo menos una confesión por parte de Jeon Jungkook, es más, nunca pensó que podría gustarle.

Se volteó para mirarlo y pudo notar los ojos asustadizos de Jungkook. ¿Por qué coño lucia tan indefenso de esa manera?

-Espera...¿Qué acabas de decir?

-Que me gus...

-¡Sí te escuché idiota!- chilló emocionado, y sin pensarlo agarró al menor por el rostro juntando sus labios con los propios. Jungkook abrió sus ojos desmesuradamento tomado por sorpresa, pero luego se relajó sintiendo como los labios de Taehyung se movían sobre los suyos en busca de una respuesta.

No alargó más la espera y le correspondió sintiendo su boca caliente y lengua ávida pidiendo permiso para entrar. Permiso que se le fue concebido de inmediato. Jungkook suspiró sobre los labios de Taehyung sintiéndose casi en paz, todo a su alrededor volviendose insignificante.

MORT VIVANT | 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora