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Eran exactamente las seis de la mañana y Taehyung se encontraba sentado en el balcón viendo el amanecer. Le hubiera encantando escuchar a los típicos pajaritos cantar, pero en cambio fue el silencio lo único que lo recibió. Abrazó más sus piernas pegandolas a su pecho dejando el menton sobre sus rodillas.

El suceso del día anterior aún lo tenía abrumado, y pudo dormir gracias a los calmantes que Jimin le dio. Se sentía fatigado, angustiado, temeroso de todo lo que podía pasarle a él o a sus amigos. Vivir con el constante temor de salir al exterior y no saber si alguno sobreviviría le ponían los nervios de punta.

Su vista se despegó del amanecer cuando una taza de café apareció en su campo visual. Subió la mirada encontrándose con Jungkook. Aún tenía la pijama puesta y su cabello estaba algo revuelto dándole un toque infantil.

¿Cuándo preparó el café y hace cuanto estaba en la cocina?.

-Gracias...- susurró agarrando la taza con sus manos. Vio el vapor salir de esta y se lo acercó más al rostro para sentir lo caliente fusionado con el olor a café.

Jungkook se sentó a su lado con su propio café mirando hacia el frente.

-¿Cómo te encuentras?.

Taehyung se relamio los labios. Ahí estaba de nuevo el Jungkook amable y comprensivo.

-Bien, supongo.

-Ayer no lo parecías tanto.- sonrió un poco dando un sorbo a su café.- le pedí a Yoongi Hyung que no te enviara al exterior de nuevo.

-¿Qué?.- sí, Taehyung pudo haberla pasado mal, pero no necesitaba a alguien que le diera su lastima.- ¿Por qué hiciste eso? Es mi decisión si quiero salir o no. No tuya.

-¿Acaso eres conscientes de cómo luces cada que sales, Taehyung?.- su voz sonó con reproche y el peli azul solo se encogió en su sitio apretando la taza con sus manos.- lo siento...lo que quiero decir es que no me parece buena idea que salgas.

-Jungkook...

-¿Consideralo, si?.- volteó para mirarlo encontrándose con la mirada cansada del mayor.- solo...solo no quiero que estés en riesgo Hyung.

"Hyung" Taehyung rió por el honorífico sabiendo que solo hace unos segundos lo llamó por su nombre de pila. Iba a decir algo más, pero las palabras se atascaron en su garganta viendo como Jungkook levantaba su mano acariciandole la mejilla. Su cuerpo se estremeció bajo su toque sintiendo sus dedos ligeramente fríos. El azabache dejó la taza de café sobre el piso dejando su mano izquierda desocupada.

-Debo confesar que me preocupé mucho cuando te vi ayer.- su dedo pulgar delineo su mandíbula y Taehyung se sintió morir.- quiero que estés a salvo.

El hermano de Namjoon sintió su corazón latir más rápido de lo normal cuando Jungkook empezó a acercarse. Sus manos se aferraon más a la taza de café que aún no había probado. Podía jurar que se podía desmayar allí mismo.

No fue hasta que sintió la nariz del contrario acariciar la suya que notó lo cerca que estaban. Taehyung se relamio los labios esperando lo que ya sabía que venía. Y cuando Jungkook estaba dispuesto a dar el siguiente paso la voz de Seokjin provocó que se separara rápidamente del mayor levantándose de la silla, pateando sin querer la taza de café que había dejado en el piso.

Taehyung apartó su vista hacia el frente nuevamente como si aquello no hubiera sucedido, escuchando de fondo la voz de Jin preguntarles cómo habían dormido.

-Muy bien Hyung.- contestó Jungkook agarrando la taza del piso y saliendo del balcón.- iré a buscar algo para limpiar esto.

Seokjin asintió un poco extrañado por el nerviosismo en la voz del menor.

MORT VIVANT | 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora