41

1.7K 215 192
                                    

Jimin estaba cayendo y Yoongi podía notarlo.

Y le dolía. Le dolía ver a su pequeño rubio metiéndose en ese bucle tan horrible de la depresión. Llevaban tres días en aquella casa que era de la ex novia de Hoseok, tres días donde salían y no encontraban autos para ir a Sokcho, tres días donde la comida se les estaba acabando y solo quedaban cuatro paquetes de ramen.

-Esta vez iremos a la avenida sur, tal vez haya algún auto que podamos utilizar.- Hoseok se acomodó el cinturón metiendo las armas en su sitio.

-¿Por qué no le sacamos las llantas a algún auto y se las ponemos a las camionetas?- indagó Namjoon.- tendríamos que buscar unas en buen estado, que el sol ni el agua las haya dañado.

-Es buena idea, tengo la llave en cruz y la gata en el maletero de la camioneta.- Namjoon asintió ante las palabras de su Hyung y fue con él cuando este le hizo señas para que lo acompañara.

Yoongi tenía su vista fija en Jimin. Su novio yacía sentado en el sofá con la vista perdida. Se acercó con pasos lentos y cautelosos para luego sentarse a su lado con cuidado para no perturbarlo. Jimin desvió la vista hasta ponerla en Yoongi y le sonrió a medias apenas lo vio. 

-No me gusta verte así.

-Cierra los ojos.- respondió Jimin con sorna. Yoongi lo miró mal.

-Hablo en serio Jimin. Estas cayendo, y no es bonito ser un espectador de ello.

-¿Y cómo sentirme bien? ¿Mmh? ¿Cómo? Mi jodida hermana quedó embarazada de su puto violador y ahora está desaparecida.- sus ojos se cristalizaron y el labio inferior le temblaba a medida que hablaba.- siento que no puedo Yoongi, siento que me ahogo y la presión en mi pecho no desaparece...

Yoongi no dejó que continuara, y solo se dedicó a abrazarlo, dejando que llorara en su pecho y sacara un poco de eso que llevaba dentro. Lo entendía perfectamente, la preocupación, la sosobra que se vivía todos los días al salir a la calle y no saber si seguirías vivo. Dejó varios besos sobre su cabello tratando de calmarlo.

-¡Tengo una idea!- soltó Taehyung de repente solbresaltando a la pareja.- Jimin, podemos ir con Hoseok Hyung y Jungkook a buscar llantas, para drenar un poco de esta mala energía matando mordedores.

-¿Te estás volviendo loco o el encierro te hizo daño?- Jungkook se hizo escuchar. Su ceño se encontraba fruncido ante las palabras de su chico. ¿Acaso creía que matar mordedores era fácil? ¡Podía morir!

-Todas las anteriores.- respondió con sarcasmo.- vamos Kook. Además, creo que a Jimin le vendría bien.

-Tu no vas a salir a ningún lado.

-¿Disculpa? Que yo sepa eres mi novio, mis padres están muertos y a Namjoon no le hago caso.

-¿Te recuerdo cómo te pusiste la última vez que estuviste cara a cara con un mordedor?- Taehyung se calló automáticamente.- no me apetece ponerte ni que te pongas en peligro. Matar mordedores no es como si estuvieras jugando en una puta consola de video juegos, Taehyung, controlate.

La puerta de la entrada se abrió nuevamente. Namjoon y Hoseok aparecieron por ella con las herramientas que eran necesarias para sacar una llanta.

-Jungkook, Yoongi ¿Nos vamos?

-Estoy listo Hyung.- contestó Jeon levantándose del sofá. Claro, no sin antes ir y darle un beso en los labios a su novio que, por supuesto, lo recibió de mala gana.

Yoongi iba a levantarse también, pero Jimin lo detuvo agarrandolo por la muñeca.

-Voy con ustedes.

La sala se quedó en completo silencio. Seokjin, Chris, Lisa y Sihyeon solo siendo oyentes del problema que estaba a punto de empezar.

MORT VIVANT | 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora