Veinte

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JiMin estaba ocupado lavando los trastes usados durante la comida, le alegraba no tener que usar el gorro para ocultar sus orejas y no tener que meter por debajo de su camisa su cola. El día anterior, cuando TaeHyung llegó, HyoJin no lo pateó como dijo que haría, simplemente le dio un manotazo en la cabeza y le reclamó por mentirle. Escuchó la puerta abrirse, ya se había acostumbrado a que sus mayores entraran y salieran constantemente. Reconoció que era JungKook en el instante que sintió una mordida sobre su hombro.

— Duele —se quejó salpicando agua en el rostro ajeno para alejarlo.

Cerró el grifo cuando terminó de enjuagar los trastes y secó sus manos con la toalla colgada, escuchaba al castaño tomar agua con tranquilidad. Buscó el trapo con el que debía secar los trastes para guardarlos. Su búsqueda se vio interrumpida por un par de manos en su cintura que lo levantaron del suelo para dejarlo sobre el pretil junto a la estufa. Entrecerró los ojos cuando el contrario sonrió con inocencia. JungKook reclamó su lugar entre ambas piernas, mantuvo su mano izquierda sobre la cintura del menor y con su diestra acunó su mejilla para acercarlo a su rostro y besarlo con facilidad. Los brazos de JiMin se enredaron alrededor de su cuello de inmediato, suspirando sobre la boca ajena, sintiendo la sonrisa de Jeon.

No escucharon cuando la puerta fue abierta nuevamente por estar demasiado ocupados entre besos y caricias. Casi se les sale el alma del cuerpo cuando HyoJin entró a la cocina en silencio y los miró con el ceño fruncido, pero en seguida siguió con lo suyo. JungKook notó como si algo pesado cayera en su estómago por los nervios, no sabía cómo empezar a explicar lo que realmente sucedía y no creyera que estaba engañando a su nieto.

— Ya dejen de verme ¿creen que no escucho cuando JiMin entra a su cuarto? —sacó del refrigerador una jarra y buscó un vaso—. Ustedes todo el tiempo me ponen a prueba, ya no hay nada que pueda sorprenderme —regresó la jarra a su lugar, salió para llevarle el vaso a su nieto.

JungKook soltó un suspiro aliviado, mientras que JiMin no entendía por qué el castaño se puso nervioso. ¿Acaso estaban haciendo algo malo? No dudó en preguntárselo a su mayor, quien no demoró en dejarle claro que no estaban haciendo nada malo. Sin embargo, el menor no podía creerle por completo.

...

JiMin de nuevo estaba solo, ocupado con un libro que encontró. Se estaba esforzando en leer con mayor fluidez en voz alta, el libro era un poco aburrido y tenía palabras complicadas, pero era justo lo que necesitaba para practicar. 
La puerta se abrió y una persona con olor a césped entró, supuso que era TaeHyung, bajó el libro y su mirada se topó con la de un chico de cabello rojo que lo miraba con los ojos bien abiertos. De inmediato cubrió sus orejas, no sabía qué hacer. El contrario simplemente lo saludó y siguió con su camino hacia la cocina, dejó sobre la barra una gran canasta. Con curiosidad, JiMin fue detrás de él. Lo vio abrir el congelador y el refrigerador para guardar lo que llevaba en la canasta. 

— ¿Cómo te llamas? —preguntó el pelirrojo mientras guardaba un par de botellas de vidrio en el refrigerador.

— JiMin —contestó tímido.   

— Yo soy HoSeok. Soy vecino de HyoJin, le traje algunas cosas —explicó al chico que miraba con curiosidad todos sus movimientos—. Bueno, ya me voy, JiMin.

El pelirrojo ya iba hacia la puerta cuando la mujer se topó con él y lo saludó con cariño. Mientras ellos conversaban, el híbrido regresó su atención al libro. Entonces HyoJin le llamó y le pidió que los acompañara. Buscó su gorro y cubrió sus orejas con este, también metió su cola bajo la ropa. En una camioneta pick-up fueron hasta otra granja, iba en silencio y un poco nervioso por no haber avisado a ninguno de sus mayores que iba a salir.
Al llegar se sorprendió al notar que tenía muchas plantas como la granja de la mujer, acariciaba distraído las pequeñas hojitas con las yemas de sus dedos. Caminaba detrás de la mayor sin prestar atención, casi chocando contra ella cuando se detuvo.

— Tú haz lo que te pedí y yo voy con tu abuelo —HoSeok asintió con una sonrisa y le tendió la mano al rubio, quien miró a la mayor con duda antes de darle la mano al contrario.

Lo llevó a un gran establo detrás de la casa. JiMin jadeó sorprendido al ver animales incluso más grandes que él ahí dentro, se acercó corriendo a un animal grande que tenía manchas de distintos tonos de café. Se apoyó de la puerta del espacio de la vaca, estiró su brazo para tocarla, fallando por la lejanía de esta. Entonces, HoSeok abrió la puerta y le dejó pasar antes que él.
Los dos se acercaron al animal, el pelirrojo la saludaba animadamente y acunaba la cabeza del animal con ternura. El rubio acarició el costado y sintió el áspero pelaje contra su palma. Llenó de preguntas al mayor acerca del animal frente a él.

— Ven, hay otra cosa mejor que hacer —la mirada del híbrido le dejaba claro que dudaba que hubiera algo mejor que acariciar a la vaca—. No me mires así —se quejó mientras cerraba la puerta del espacio.

Salieron y lo llevó hacia un corral de vallas altas, desde lejos podía ver al inmenso animal dar vueltas por ahí. De nuevo, JiMin salió corriendo y se puso de pie sobre una tabla de la valla para inclinarse dentro. Vio a Jung entrar de un salto e invitarlo a pasar con una seña, al parecer al mayor le gustaba saludar a sus animales con suma ternura. 

— Ten cuidado, no te pares detrás de ella —avisó mientras iba por la silla de montar para acomodarla encima de la yegua—. Es de mi hermana, así que es una consentida, le gusta que le presten atención. 

El menor asentía, analizaba el poderoso cuerpo de la yegua. Entonces, ver a HoSeok preparándola llamó su atención, miró con detenimiento los cintos que aseguraba y apretaba. Le pasó las riendas a JiMin para que él la guiara fuera del corral, ella era sumamente obediente, por lo que no debía preocuparse por que se pusiera rebelde con el menor.

— Te voy a ayudar a subir —le avisó antes de acercarse para cargarlo y alcanzara a apoyarse en el estribo. JiMin se alejó de él casi de un salto.

— ¿Voy a subirme en ella? ¿Y si me caigo? —cuestionó alarmado.

— No seas llorón, no te va a pasar nada —volvió a acercarse y sin darle opción terminó dejándolo sentado en el asiento mientras le pedía que se calmara. Subió con agilidad detrás de JiMin, le indicó que se sujetarla del fuste mientras tomaba confianza. Hizo un sonido con su lengua y la yegua avanzó con lentitud.

JiMin aún sentía que se iba caer, sus manos dejaron el fuste y se sostuvieron con fuerza de los muslos del mayor que se apretaban contra su cadera. Poco a poco comenzó a tomar confianza cuando entraron a una zona pintada de verde entre plantas y césped. Una vez se calmó y pareció disfrutarlo, el mayor compartió las riendas con él.

— ¿Por qué no se sorprendió al verme? —preguntó con curiosidad. Se agacharon al pasar por una rama baja.

— Ya me había encontrado con alguien como tú —haló un poco las riendas para que la yegua se alejara un poco de los arboles—. Él reaccionó diferente, cuando lo vi parecía dispuesto a atacarme. Lo encontré en el granero, estaba muy herido. Cuidé de él pocos días, un día simplemente se fue y me dejó una nota dándome las gracias.

— ¿Cómo se llamaba?

— Me dijo que no tenía nombre, nunca supe si debía creerle o no. Así que comencé a llamarlo YoonGi, creyendo que me diría su verdadero nombre, lo que nunca sucedió —se encogió de hombros—. Se veía incluso más joven que tú —cambió de tema al ver que estaban cerca de la granja de la señora Kim—. Vamos a molestar a TaeHyungie.

Aumentó un poco la velocidad y escuchó la risita del menor por la velocidad, al estar más cerca anduvieron con cuidado y encontraron a TaeHyung acostado en el pasto en las orillas de la propiedad. Silbó y el azabache reaccionó de inmediato al ya conocido sonido que le dejaba saber que su mejor amigo de la infancia estaba ahí. Vieron la sorpresa en el rostro de Kim al verlos juntos, ni siquiera notó cuando el menor se fue, pensó que deberían poner mayor cuidado o el híbrido podría perderse. Pero sintió su pecho entibiarse al ver al menor con una sonrisa que llegaba a sus ojos.




Nana~

Our hybrid ||VKookMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora