Catorce

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Los tres adultos estaban muy preocupados por JiMin. Hacía una semana en que su alegría se veía nublada por la seriedad en instantes.
El híbrido insistía que no era nada emocional, simplemente se sentía muy enfermo. Además, era raro el momento en que no estuviera buscando cariñitos.
TaeHyung había sopesado la idea de buscar a alguien de confianza para que atendiera al menor, pero la complejidad de confiar en alguien en ese caso, lo hacía dudar.

— Hoy no me siento para nada bien, Jin — murmuró pesaroso el rubio.

Y era visible.

No es que se viera terrible, incluso podría calificarlo como adorable.
Tenía el rostro casi rojo y sus ojos lucían más pequeños al tenerlos hinchados, con sus labios en un puchero permanente y sus manos apretando su abdomen.

SeokJin se acercó y posó sus manos, una en su frente y la diestra en el costado de su cuello. Tenía algo de fiebre, solo que debía buscar un termómetro para confirmarlo.
Lo llevó de vuelta a la cama y lo acostó, mientras volteaba el departamento patas arriba buscando el termómetro.
Sí tenía temperatura alta, pero no lo suficiente para ser fiebre.
Le dejó descansando para llamar a su amigo.

— Creo que ya tiene que ver a un doctor — mencionó luego de saludar.

— Estuve pensando que tu primo podría. ¿Qué opinas? —  repuso a la espera de una confirmación.

SeokJin meditó unos segundos la posibilidad de que su primo no dijera accidentalmente algo si lo aceptaba.

— Le preguntaré a SooBin qué le parece — solucionó apretando el puente de su nariz.

Continuaron hablando respecto a las medidas por tomar y cómo tocar el tema con el menor. Entonces, escuchó al híbrido sollozar dolorido.
TaeHyung finalizó la llamada con urgencia para ver si su novio tenía la oportunidad de salir, para acompañar a JiMin, al estar más cerca o retirarse e ir como alma que lleva el diablo para no tardar.
JungKook salió apenas se enteró con la "excusa" de una emergencia familiar.

— ¿Quieres que me quede? — ofertó Kim cuando el menor llegó.

— No, yo lo cuido — rechazó amable y con urgencia de ir a abrazar al rubio.

Voló hacia la habitación y le partió el alma verlo hecho un ovillo, meciéndose vehementemente.

...

JiMin escuchaba la conversación por teléfono qué sostenía con TaeHyung. Su cuerpo dolía y el calor envolvía su anatomía, en especial cierta parte qué hormigueaba y ya sabía qué significaba. Estaba excitado. Y lo peor para él era la razón, su estúpido celo.

De estar hecho un ovillo se acomodó boca abajo para hundir su rostro en el colchón. Llenó sus pulmones del aire perfumado por los aromas de sus mayores mezclados.
Empujó su cadera contra la blanda superficie y necesitó apretar sus ojos por la extraña sensación, repitió el movimiento y sus dedos de los pies se contrajeron, a la vez que su boca se abría algo parecido a sollozos salieron amortiguados por la almohada.

Escuchó la voz de JungKook en la sala y se avergonzó de sus acciones. Se tiró de lado y abrazó sus piernas contra su pecho. Pero era insoportablemente complicado detenerse, ahora dolía y su cuerpo temblequeaba.

— ¿Cómo te sientes? — se interesó una melodiosa voz.

Jeon percibió algo extraño en el menor, el simple hecho de que no se lanzara abrazarlo apenas supo de su presencia, le daba un mal presentimiento.

— ¿Te sientes muy mal? — la preocupación en el timbre ajeno dolió en el menor.

No quería preocuparlo cuando ni siquiera estaba seguro de estar enfermo, el único malestar que tenía se debía a su entrepierna.

Our hybrid ||VKookMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora