Capítulo 17

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Después de pasar una feliz semana juntos, la feliz pareja regreso a la ciudad. La verdad es que ninguno de los dos quería volver, querían quedarse en aquel lugar que convirtieron en su hogar, habían pasado unos días increíbles conviviendo, conociéndose más como pareja, disfrutando de la hermosa y tranquila naturaleza, siendo cariñosos y disfrutando de su intimidad, sin duda sería uno de sus recuerdos más valiosos como pareja, pero tenían responsabilidades y debían cumplirlas.

Era alrededor de seis de la mañana, Mew estaba listo para salir de la casa de Gulf, prácticamente vivía ahí y rara vez iba a su condominio, para ir rumbo a la televisora que lo entrevistaría, pero no contaba que su omega le hiciera un berrinche.

— Cariño, tengo que irme — le dijo Mew suavemente besando los nudillos de su pareja.

— No te vayas, quédate conmigo — le pidió haciendo un tierno puchero, esos que derretían al alfa de ternura. — Te necesito

— Me encantaría, pero debo trabajar y tú también, me apresúrate a venir contigo, hoy es miércoles de ver películas, es escoge la película en Netflix y traeré palomitas y pizza, ¿Sí? — beso su frente

— No, quiero tocino con chocolate, mucho chocolate — le sonrió

Mew alzó la ceja con confundido por la extraña petición de Gulf. La semana que pasaron juntos en casa de los papás de Mew, esté había notado que su bello omega tenía un extraño gusto por combinar comida para después comerlas, lo más asqueroso que lo había visto comer fue una mezcla de aguacate, chocolate, bombones derretidos, yogurt de fresa y Doritos, pero últimamente Gulf quería estar comiendo tocino con chocolate, por fortuna su pareja no estaba en cita, aunque cualquier pudiera pensarlo al ver lo comer esas exóticas comidas, solo esperaba que el día que tengan cachorros, sus antojos no sean tan extraños o peor aún, que el alfa sea quién los tengas y sufras los síntomas.

— ¿Estás seguro?, digo puedo traerte algo más rico — trato de convencerlo

— Entonces no me traigas nada, no sé para qué preguntas si al final vas hacer lo que quieras, yo puedo comprarme mi propio tocino y chocolate — bufó molestó cruzando los brazos

Los ojos del alfa se abrieron con sorpresa, era la primera vez que su precioso omega le hablaba de esa manera. Sabía que los omegas al ser marcados buscan la manera de buscar la atención de su pareja, algunos se comportaban sumisos y delicados y otros se volvían "rebeldes", pues se volvían más dependientes de su pareja, necesitan a su alfa para que los consintieran y mimaran, pero habían pasado una semana completa en la cabaña, eso debía ser suficiente.

— ¿Sigues aquí? — preguntó el omega mirándolo serio — ¿No tenías que ir a trabajar y por eso no querías quedarte conmigo?, anda vete, nos vemos luego

— Omega — dijo serio, claro que dolía la forma tan ruda e indiferente en la que l estaba hablando. — Cuida tus palabras, yo no te estoy hablando mal, solo te hice una pregunta, no era para que respondieras así

Gulf lo miró sin expresión alguna antes soltar un suspiro, tomó las manos de Mew, las llevo hasta la altura de sus labios y besos sus nudillos, tal y como lo hacía Mew con él.

— Discúlpame — lo miró a los ojos — No quise hablarte así, solo que...¡Agh! no lo sé — se quejó irritado — No entiendo por qué me siento así, es frustrante porque es la primera vez que no estamos de acuerdo mi omega y yo... mi omega exige por ti, te necesita y te quiere ¿Lo sientes? — preguntó y Mew asintió — Sé que debo darte tu espacio, no puedo pedirte que estés conmigo todo el tiempo pero lo quiero...puedo también sentir a tu alfa, él nos necesita, tu eres más razonable que los tres, y sabes que tenemos obligaciones que cumplir...¡Agh! — se quejó amargamente acostándose nuevamente en la cama — No te preocupes por mí, estaré bien y discúlpame si fui grosero,

| Hasta que te conocí | - [MewGulf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora