Capítulo 23

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Jedrek

¿Quién es Jedrek y que hace en Estados Unidos? Mamá y la esposa del tío Sergey eran hermanas, una era policía activa y la otra escolta en la empresa de Vincent O'hurn. Ambas eran policías, pero mi tía fue sacada por problemas mal manejo de ira. Mi tío Sergey trabaja en esa época con los Rogers (esposo de su hermana) luego de un atentado con David Rogers, sus caminos se cruzaron y mi vida se destruyó.

—No te vez feliz —escucho la voz de Harris detrás y sonrió girando en su dirección.

—Soy como tú, le tengo escozor a las bodas —respondo y asiente.

Tiene en su rostro ese aire de "puedo leer tu mente" que logra poner nervioso a todos menos a mí. En algunas ocasiones parece tener un sexto sentido para olfatear el peligro, que estoy seguro llegaría lejos en mi mundo.

—Me han dicho que volverás a tu puesto —digo intentado alejar mis recuerdos, pero me es imposible.

En el transcurso en que el piensa la respuesta mi pasado me golpea una vez más. Al salir embaraza la amante de Sergey (mi tía) y ante el inminente regreso de Sergey a su país, para estar a cargo de la organización, mi tía insistió en irse con Sergey. En un momento el ruso no lo vio buena idea, ya que tener familia es darles un punto débil a sus enemigos. Al final y luego de la aprobación de su padre, en ese instante el Mayor decidió llevársela. Estaba embarazada de Wladimir cuando partieron hacia Moscú. Yo tenía cuatro años en aquella época, la noticia del matrimonio entre mi tía y el hijo del hombre más buscado del América corrió como pólvora.

—No realmente —responde y me cuesta alejar mis pensamientos y concentrarme en el presente como en otras tantas ocasiones —escogeré a tu reemplazo y una investigación pendiente ¿Qué piensas hacer tu? —me pregunta y en respuesta sonrió.

Hace años los Levenev se fueron dejando atrás todo y sin importar el problema que dejaba a mis padres, quienes fueron asesinados por venganza. Sergey y su padre habían matado a un hombre a quien acusaban del atentado de David Rogers, olvidaron que el hombre tenía un hijo.

Uno muy peligroso.

A los cinco años quedé solo y dado que mi única familia era mi tía, le fue dado a ella mi custodia y meses después fui adoptado. Atrás quedó el nombre Jedrek Baker Hills, convirtiéndome en Jedrek Levenev Hills uno más de los herederos de Sergey. Siempre me ocultaron quienes eran mis padres, era consciente que no eran mis padres biológicos porque yo tenía recuerdos fugaces de mis padres con uniforme de policía. Yo mismo me veía en lo que creía era un Halloween disfrazado con el típico uniforme de la fuerza.

—Aún no se —miento y Harris sonríe de forma cómplice

—Tengo un par de contactos, puedo ayudarte... Si tu deseo es mantenerte lejos de Sergey.

—Gracias, pero creo que no es necesario —digo mirando a la novia quien baila en estos momentos con uno de sus cuñados —creo que no se puede huir del destino.

—Respeto tu opinión, pero no es lo que creí harías —insiste y me recibo las notificaciones que todo marcha como se debe.

Guarda silencio mientras me escuchar dar los nuevos puestos y de nuevo sus ojos oscuros se clavan en los míos. Tengo la impresión que él sabe mucho más de lo que aparenta y la imposibilidad de preguntarle sin develar que hago con los Frederick en realidad me hacen seguir con esa absurda conversación.

—La vida no es el lecho de rosas que te hacen creer de niño Harris. —aclaro dando un paso adelante —y no me irá mal, tendré una buena esposa, amantes y muchos siervos que trabajen para mí.

—Intenta que los Frederick, no te escuchen o los D'angelo —advierte —¿¦No tendrás problemas con tus hermanos? Pensé que los había.

Se resignó al igual que yo, al final Wladimir entendió que este puesto era algo más que ser un tipo malo. Ser mafioso no es diferente a ser un político o empresario, se necesita algo más que tener la sangre fría para dañar, es ser estratega. Comparten la misma estructura de cualquier organización o nación, incluso son aún más fuerte ya que nunca entran en recesión económica como los otros. Wladimir no contaba con eso, era incapaz de tener una conversación con alguien sin amenazarle en caso que las cosas no se dieran como lo creyó.

Un Frederick en ApurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora