Capítulo 30

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Narrador

A casi una década del suceso, el CEO de una de las multinacionales petroleras más importantes del país es absuelto de culpa en el supuesto incidente vial en que perdió la vida la costarricense Salomé Rubio... la policía tiene como principal sospechoso al ruso Wladimir...

Eran las primeras palabras que Jedrek leía en la nota de periódico digital esa mañana. Debería sentirse bien por Frederick porque en el fondo era consciente que el maldito era inocente, pero no era así, porque no sentía paz aún.

Toma en sus manos el diario de Salome, ese que le fue enviando con Hermes y lo acerca a sus labios, en sueños le perseguían sus palabras diciendo que quería morirse. En su agonía por el acoso de Wladimir, ella aseguraba que la única forma de tener paz era esa...

Morir...

Leerlo fue la parte más dolorosa de su vida, ver en esas líneas todo lo que sufrió y no fue capaz de decirle a Jedrek porque no le creería. Salomé era consciente del vínculo fuerte que existía entre ambos hermanos y no quería ser el muro que los dividía. Enterarse que los Frederick eran inocentes fue doloroso, sobre todo por lo que sufrió Des. Si bien ese acto tenía a Sergey al borde en la banca de líderes que no son de fiar, el dolor que le causó le dolía.

Jasón Frederick tenia peso dentro del grupo, contaba con una serie de posesiones importantes. Nunca se ha tomado la molestia en retirar los fondos dejado por su abuelo o trasladar los patrimonios existentes en Moscú. Heredad que estaba siendo exigida por Gregory y lo hacía con el único de fin de poner en aprietos a su padre, eso lejos de enojarle, le alegraba.

Hermes tenía razón Salomé no era mujer para este mundo, era perfecta para formar un hogar común, en un apartamento en Manhattan, un esposo ejecutivo, chófer o escolta, un perro, dos niños, etc. El hogar que Jedrek quiso formar y le fue esquivo, pese a ser tan sencilla y de fácil acceso se convirtió en una quimera. Los tipos como él no pueden darse el lujo de tener un hogar real.

Ya lo entendió, siendo hijo de quien es, resulta casi imposible encontrar a una mujer que tenga el temple para soportar todo lo que esta vida trae. Entendió un poco tarde que debió concentrarse en lo que inicialmente buscaba en américa. Ello no era otra cosa más que la verdad sobre sus padres. Esperar un tiempo y luego pensar en casarse, las ansias locas de no perder a Salomé lo hicieron apresurarse.

Desde su llegada a Moscú, empezó a hacer conjeturas y las preguntas que sueles hacerte luego de tomar una mala decisión ¿Qué hubiera pasado si...?

Si no se hubiera casado con Salomé y la dejara ir, años después se toparía con Des. Y ella si era la mujer perfecta para este mundo.

Si no le hubiera dado ese consejo a Des, (Será mejor si no lo hace enojar o no encontrara empleo en todo el país), porque esas palabras la hicieron calmar.

Si le hubiera aclarado a ese perro en celo de Gregory, que la chica no era la que esperaba, pues la otra era rubia. Él conocía a la otra mujer y ciertos detalles de lo que iba a suceder Matt y Jasón se lo advirtieron. Pero no tuvo como decirlo, sin ponerse en evidencia.

Incluso si no la hubiera llamado esa noche y dejado al tiempo hacer lo correcto. Quiso apresurar las cosas y solo logró, tirarla en brazos de su prometido.

Y, aunque en teoría era lo que en ese instante quería, actualmente que conocía el verdadero temperamento de la latina, sabía que había dejado ir a una excelente mujer. ¿Dónde encontrar una mujer tan loca como Desiré Duffy? Era imposible y él la tuvo en sus manos y la dejó ir.

La conclusión de todo esto era una sola, por lo menos para él. Debería robarse a Desiré, ese día no pudo por su delicado estado y sus supuestamente hijas muertas. A tres meses de todo y sabiendo que se encuentra bien, se plantea esa posibilidad. Ella pagaría la deserción de su hermano, intercambiaría uno por otro y nadie podría negarlo.

Un Frederick en ApurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora