Fallen angels

Capítulo 28 Some say

Heyy,

sé que llevo unos días sin subir 

Sorry, estuve ocupada. Suspendí el examen de matemáticas y me estoy preparando la recuperación y estoy puf... odio el instituto.

Bueno, aquí les dejo un nuevo capítulo y a Sum 41 para que lean y tengan nostalgia

Ya tengo pensado el final de la historia (cosa rara en mí ya que nunca sé que final hacer) así que vayan preparándose killjoys, que aquí hay acción B-)

jajajajajaja 

bueno este capítulo esta dedicado a mis queridos romeo y julieta, que POR FIN montaron su historia de amor <3 espero que esta acabe bien, no como la de Shakespeare. Yo sigo siendo el hada madrina ;)

besitosssss

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(Angie)

-Sam, tengo que hablar contigo.-le dije a mi novio mientras me colocaba el delantal de camarera y agarraba la bandeja.

-Dime.

-Luego. Es largo de explicar.

Él me miró confuso y yo negué con la cabeza y agarré la bandeja.

Salí de la cocina y busqué con la mirada alguna mesa con clientes.

***

-Mary, tengo que pedirte un favor.-le pedí a mi jefa y ella dejó la caja registradora y me miró.

-Claro corazón, dime.

-No... no es fácil decirte esto pero... no voy a poder seguir trabajando aquí.

-¿Cómo?-preguntó, perpleja.

Le hice un gesto para que sentara y ambas nos sentamos en dos taburetes de la barra.

-Mary... tú has sido como una madre para mí y creo... creo que puedo confiar en ti.

-Claro que puedes, Angie.-ella sonrió y agarró mi mano.-Eres como la hija que nunca tuve. Puedes contarme lo que te preocupa.

-Nos vamos a ir de Nueva Jersey.-solté.-El novio de Frank necesita... necesita un tratamiento y un doctor. Y aquí no hay. Y vamos a irnos.

-¿Os vais a ir a Nueva York?

-Seguramente saldremos de Estados Unidos.-dije y ella arqueó una ceja.-Necesitamos un cambio, un lugar para comenzar de cero.

-¿Comenzar por qué, Angie?

-Porque Gerard necesita un lugar nuevo, un ambiente nuevo...

-¿Y tú quieres irte?-preguntó y me miró suplicante.

-Yo... tengo que estar con ellos, Mary. Son mi familia.

-Bueno, si es lo que quieres...-ella suspiró y agarró un vaso y lo llenó de agua.-Pero cariño, ¿cómo vais a comprar un nuevo sitio? ¿Cómo vais a ir?

-El lugar es lo de menos, lo primero es un coche que ya sé donde conseguirlo... Mary... sabes que odio hacer esto, pero verdaderamente necesito...

-Necesitas un préstamo, Angie. Lo sé, y yo te lo voy a dar.

-Joder, no sabes cuánto...

-Angie eres como una hija, sabes que este dinero es para ti y no hace falta que me lo devuelvas.