Capítulo 32 Keep running

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Hey,

puf, trece días sin subir capítulo... :(

de verdad que lo siento, lectores.

He tenido unos cuantos problemas y contratiempos, más que no tenía ganas de escribir ni me venía la inspiración. Pero luego me di cuenta de que no puedo pagar mis problemas con los demás.

No sé cuánto capítulos me quedan, pero creo que esto ya va a ir terminando.

Espero que disfruten

besitos y abashos teletubbies.

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(Sam)

Estaba en una sala.

Una pequeña mesa de madera y dos sillas.

Mi trasero en una de ellas.

Mis manos esposadas apoyados en dicha mesa, el metal rozando mis muñecas y dejando caer pequeñas gotitas de sangre por la presión que hacía sobre ellas.

Dos ventanas con barrotes. Una puerta cerrada con llave.

La comisaría principal de New Jersey.

La habitación sumida en un silencio sepulcral en el cual resonaba mi corazón bombeando sangre como si de un detonador se tratara.

La puerta se abrió y la misma mujer que me esposó en el bar de Mary entró y se sentó en la silla sobrante, frente a mí.

Se echó el pelo rubio y lacio a un lado y sus ojos meticulosamente delineados me miraron, calculadores.

-Hola Samuel, no nos hemos presentado formalmente. Me llamo Johanna.

No contesté sino que me limité a mirar mis muñecas.

-¿Te han hecho heridas las esposas?-preguntó y yo asentí, levemente.-Anda, dame.

Sacó una llave del bolsillo de su abrigo morado y abrió las esposas, dejando mis manos libres y la sangre empezó a correr más seguidamente.

-Toma, límpiate.-me tendió un pañuelo y lo agarré y lo coloqué sobre mis muñecas. El pañuelo blanco se tiñó de rojo.

-No te preocupes Samuel, cuando terminemos el interrogatorio, el médico te echará un vistazo. Es que no encontraba las esposas nuevas y tuve que ponerte estas.-se excusó.

Tampoco respondí.

-Bueno, veo que no eres un chico de muchas palabras, pero aún así debes aclararme algunas cosas.

Arqueé una ceja pero ella ignoró mi gesto y sacó una carpeta con papeles y la colocó en la mesa.

-Empecemos por lo básico.-dijo y eligió uno de los papeles.-¿De qué conocías a Gerard, Frank y Angie?

-Angie era mi novia.-respondí aunque la verdad es que no supe porque lo hice.

-¿Y a los demás?

-Frank y Angie vivían juntos.

-No son hermanos.-me contradijo ella.

-No, no lo son.

-¿Y un chico vivía con tu novia?

-Frank es homosexual.

La mujer me miró, sorprendida y pasó rápidamente los papeles.

-¿Frank mantenía una relación amorosa con Gerard?

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