CUANDO LA PELIRROJA LOGRÓ CALMAR SU LLANTO, AMBOS CAMINARON LENTAMENTE POR AQUEL VACIO PASILLO. —¿Qué haces aqui?— preguntó mientras imágenes de su infancia se multiplicaban en su cabeza. Kaz, el cómo se habían conocido, lo que él de cabello oscuro había atravesado. Sus gritos antes de que se la llevarán. Él era el niño que lloraba en sus pesadillas. —¿Cómo llegaste? ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?— las preguntas parecían salir de sus labios como una cascada sin control. Kaz elevó levemente una de las comisuras de sus labios y Skala llevó una mirada a su pierna.
—¿Porqué no tienes un punto de apoyo? — preguntó recordando su enfermedad, recordando su pasado. Aquella tragedia que le había marcado en alma y cuerpo —¿Tu pierna está completamente curada?— le había visto caminar mal así que supo que no pero aún asi preguntó. Los ojos de Kaz dejaron de recorrerle el rostro para concentrarse en sus ojos y negó.
—No sería normal un guardia con problemas para caminar, Kal...
—Kaz— otra voz les interrumpio. Skala movió su cabeza con rápidez notando a una mujer parada a metros de ellos: piel oscura, cabello negro como la noche y una mirada intimidante, pese a eso, sus ojos parecieron brillar al verla. La joven se acercó unos pasos hacía la Invocadora con una ligera sonrisa en sus labios. —Lo que hiciste allí, lo que hicieron— murmuró con suavidad antes de sostener sus manos. Skala sonrió levemente. —Siempre supe que ustedes eran reales.
La mirada azulada de la pelirroja se movió desde la joven hasta Kaz cuándo captó un pensamiento alto —Encantada de conocerte, Inej— saludó. La sorpresa se abrió lugar en las facciones de ambos.
Inej balbuceó —¿Cómo lo...
—Kaz lo piensa demasiado alto...— murmuró notando una conexión entre ambos jóvenes. Se quedó en silencio cuándo comprendió que hacían allí. Cómo habían cruzado, con quién y porqué. —¿Una cabra?— se cuestionó en voz baja apreciando una imagen vívida de un joven con aquel animal en brazos.
Realmente no quería ver en la cabeza de Kaz los sucesos recientes pero no tenía más opción para comprender que estaba pasando, y por la resistencia que el hombre parecía tener, no creía que fuera a soltarle todo, al menos no toda la verdad.
No le tomó mucho tiempo entender que pesé a que se conocían de niños, y Kaz era la viva imagen de su pasado, había cambiado. Ambos lo habían hecho, y si lo pensaba con mucha lentitud y un sentimiento realistamente horroroso llegaba a una conclusión: eran completamente desconocidos. Pensaban diferente, sentían diferente y les motivaban cosas diferentes. Cómo por ejemplo; un millón de kruge. —Así como también piensa mucho en el escape— declaró antes de darle una mirada mientras separaba lentamente sus manos de entre las de Inej. —¿Te ofrecieron un millón Kruge para secuestrar a una Invocadora del Sol evadiendo toda una guardia Grisha y cruzando la Sombra de nuevo...y aceptaste?— el escepticismo fue palpable en sus palabras, su ceño se había fruncido. —¿Sí quiera eres capaz?
Kaz elevó una de sus cejas con expresión de desafio —Soy capaz de muchas cosas,Kal.
Su voz sonó como una amenaza que tenía muchas sucesos detrás que le respalban, y Skala se sintió confundida: sentía que miraba a alguien que conocía y a la vez desconocía totalmente. Suspiró y señalo con la cabeza una de las puertas aledañas al pasillo, primero dió una mirada dentro de la gran habitación para ver que estaba vacia y luego, los tres ingresaron —Bueno, aunque nuestros motivos sean diferentes, ambos queremos lo mismo: sacar a Alina de aquí.
Kaz elevó ligeramente las manos —Entonces vas a dejar que...¿hagamos lo que tenemos que hacer?— preguntó. La pelirroja lanzó una pequeña risa.
— Sí que has cambiado mucho.
El de cabello oscuro se encogió de hombros —He sobrevivido. Tú has hecho lo mismo según veo. — le lanzó una mirada que ella no supo descrifrar. —Bueno espectáculo por cierto— murmuró. Inej casparreó la garganta.
—Si ella es Skala, ¿qué no eran amigos ustedes dos? — cuestionó mientras le señalaba.
Skala hizo una mueca. —¿Hablo de mí?— cuestionó con curiosidad pero segundos después sacudió la cabeza—Eres amigo de alguien hasta que descubres que quiere secuestrar a otro de tus amigos.
El pelinegro movió su cabello hacía atrás en un movimiento rápido. —Es un trabajo, Kal. Nada personal.
—¿Y qué crees que le pasará cuándo la entregues?— cuestiono con enojo —¿Qué crees que le harán al paquete cuándo lo dejes con su comprador? — repitio. —Alina no es una persona normal...
—Ya lo he notado, gracias por el dato. — respondió el hombre con pesadez, a Skala incluso le pareció verlo rodar los ojos. —¿Y tú? ¿Porqué quieres tanto sacarla de aquí sí es tan especial de verdad?
La pelirroja movió su mirada entre él e Inej y la aflicción tomó parte de su expresión —Hay personas aquí dentro que no quieren usar nuestros dones para lo...correcto —buscó las palabras adecuadas pero realmente no las habían. El rostro de Kaz se puso aún más serio. —Imagina un mundo sumido en las sombras, con naciones rendidas ante el poder de un solo hombre— su tono de voz se volvió sombrío. No podía imaginarse aquello —Eso es lo que va a pasar si explotan su poder — le miró —Por eso necesito sacarla sana y salva de aquí para llevarla a un lugar seguro. No a las manos de un comprador.
—Entonces me pides que renuncie a un millón de kruges y me convierta en un héroe. Siento decepcionarte, Kal, pero soy lo más lejano a eso. — murmuró el pelinegro. Skala hizo una mueca.
—No te lo estoy pidiendo a tí— aseguró antes de señalar a Inej —Se lo estoy pidiendo a ella.
Inej elevó las cejas. —Pero yo no estoy a...
Skala le interrumpió —Lo sé, él de pantalones oscuros toma las decisiones aquí— respondió lanzándole una mirada a Kaz. —Pero se que puedo pedirte esto a tí porque crees en Alina tanto como yo, y si tú lo haces, él no tendrá más que hacerlo.
—Creo que sobre estima nuestro lazo, mi Sankta.
—Solo Skala. — pidió antes de acercarse unos pasos y tomar sus manos. — Créeme que no me equivoco. Se que suena desquiciado pero puedo ver esa clase de cosas en las personas, y si confío en ti es porque sé que puedes ayudarme. Eres una mujer fuerte, y tienes los amigos correctos— aseguró. Había notado la mirada de Kaz para con ella, y viceversa. Quizás no comprendía del todo al nuevo Brekker pero sabía que cuándo consideraba a alguien su familia daba todo por esa persona.
Inej le lanzó una mirada a Kaz, y aunque este dijo que no con la cabeza, ella asintió. —Dime como puedo ayudarte. —expresó hacia la pelirroja. Skala suspiró con alivio.
—Bueno, yo seré una distracción para las personas correctas mientras escapan. — murmuró — Alina saldrá de aquí con alguien que será de mucha ayuda, y por eso, necesito que alguno de ustedes se encargue de encontrar y sacar a un amigo que está en el Pequeño Palacio. Tienen que irse todos juntos.
Inej observó a Kaz, y éste golpeó varias veces su pesado disfraz con los dedos de sus manos, para finalmente soltar un bufido. —Sé específica con el plan, Kal. Yo no falló jamás, no quiero empezar ahora.
Skala asintió y sus ojos brillaron.
Con ellos si podría sacar a Alina y a Mal de ese lugar.
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WICKED SAINTS | GRISHAVERSE
FanficPWM| shadow & bone. 「༻ ☪ ༺」 ❝Me han dicho que el destruir es un pecado que puede ser perdonado. Quizás no hoy, quizás no mañana, quizás en mil años cuando los demás puedan comprender porque destruiste. Cuando comprendan que en algunos momentos de...