RETURN

Capítulo 34

Jeannette.

Corría sin un rumbo fijo, sin parar, se que no me están siguiendo por que ningún lobo de la manada de JungKooK se atrevería a llegar tan lejos en este lugar. Mis pies dolían mucho, demasíado pero no podía parar.

Debo encontrar la forma de encontrar a mi madré, a mi padre biológico. Me detuve un momento para tomar aire cuando escuché una rama crujir a un lado de mí, era una de esas cosas. Me quedé quieta en mi lugar esperando a que llegara, quería morir lo deseaba.

Vi aquella mirada brillante salir de entre las hojas mirándome con hambre, me quedé ahí sin decir nada ni huir, esperando que por fin acabará con todo esto.

-Vaya, miren quien vino a verme al fin-mire hacia arriba, había una mujer encima de un árbol observándome-Llevo aquí muuucho tiempo, y cuando hablo de mucho es mucho-la tela de su ropa se movía suavemente con el viento-Y bien ¿ya te enteraste?-rio.-

Cambie mi rostro a uno serio sin saber mucho de lo que hablaba aunque ya me imaginaba que era.

-¡Uhh! Veo que ya te entarste-rio aún más fuerte-Dios mio como la gente puede guardar secretos ¡Por dios! Ese noviecillo tuyo mmm no era muy bueno para ti.-

Jean-¿De qué hablas? Tú no me conoces ¿quién eres?-

-Oh vamos cariño, me has visto demasiadas veces solo que eran demasiadas personas para saber que era yo ¿no? Dime ¿Cómo está tu mente? ¿Tú terapeuta ya te dijo que perdiste la cabeza?-retrocedí y me gane un gruñido de aquel animal que seguía entre las ramas escondido-Ohh tranquilo.-

De un salto llegó al piso y camino alrededor de mi entre las sombras, era una mujer un poco más alta que yo, parecía alguien muy elegante.

-Querida Jennie-dio un respingo antes aquel nombre. Ese nombre estaba en mi sueños-Es un gusto conocerte por fin en persona, sabes, espere tanto tiempo este momento que ya hasta olvide por que te quería conocer-rio fuerte-Me hiciste perder mucho tiempo niña.-

Jean-¿Quién eres?-

-Soy muchas personas, me llaman hija, maldita, pies ligeros, vengadora, en fin demasiados, pero dime madré o Atéa-dejo la oscuridad y por fin pude ver su rostro.-

Era alguien muy bella, sus facciones eran muy finas, su vestimenta era larga y de color blanco y pude notar que no tocaba el suelo.

Atéa-No me gustan las mentiras, tu hermanita me arrebato muchas cosas y las quiero de vuelta si me ayudas, yo te ayudo con tu problemilla-sonrío inocente-Te e estado observando desde hace mucho te conozco bien.-

Jean-Eso crees.-

Atéa-Quieres que te lleve con tu madré has lo que te pida-siguió observandome en todo mi alrededor esperando a que dijera algo.-

Jean-No confío en ti.-

Atéa-No espero que lo hagas, una mujer como tú, que le mintieron durante muchos años de su vida no deberías confiar en nadie-susurró en mi oído.-

Baje la mirada algo nerviosa, sentí una presión en el pecho que me hizo estremecerme en mi lugar.

Atéa-Que tal si...vamos a visitar a tu vieja familia, a tu hermanita ¿cuál era su nombre? Oh si, Nia-río y perdí la conciencia.-