Capítulo 38

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Cerré lentamente las puertas a mis espaldas y mire el cuerpo de la reino tendido sobre su cama, camine hacia este evitando tocar las manchas de sangre en el suelo todo el lugar estaba envuelto en un ambiente oscuro. Me senté sobre la cama a un costado de aquel cuerpo sin vida y lo observe lentamente.

No podía creer que Jeannette haya asesinado a su madre a sangre fría, sin remordimientos ni titubeos. Ahora sabía que ella había descubierto toda la verdad y que mis intentos hasta ahora fueron en vano y serán en vano.

-Eres Maya ¿no?-di un pequeño respingo ante la repentina voz. Gire a la izquierda para ver a un rey caído y triste gracias a la muerte de su esposa-Ella dijo que vendría una mujer como tú, a salvar a nuestra Jeannette-su mirada reflejaba las pena más grande de una persona, perder al amor de su vida.-

Maya-Lamento su muerte-su simple mirar hizo que entendiera que todo estaba bien en su interior-Se que se siente perder al amor de tu vida y sentir su vacío.-

-Debí cuidarla como era debido, debí cuidarlas. Soy un rey con avaricia pero quería pasar el resto de mi vida con ella. Ella estaba esperando un hijo nuestro-Este era su punto de quiebre. Su llanto se escuchaba por toda la habitación.-

Me levante de la cama y camine hacia la ventana posicionada a un lado del hombre. La luz de la luna estaba tenue, era una luz llena de tristeza. Mire al rey a mis costado sin decir ninguna palabra hasta que este se calmo.

Maya-Su hija, Jeannette ella...-

-Esa diablilla-río con nostalgía-Ella si era mi hija, solo que no la supe valorar como debía y me arrepiento de ello, tal vez si hubiera sido un buen padre hubiera podido evitar esto. Esta mujer que vino aquí y asesino a mi esposa no era mi hija, tenía todo el aspecto de Jean pero no lo era.-

Maya-Esas son las consecuencias de una verdad tardía-suspiré pesadamente-Debería dejar el reino por un tiempo-dije muy a mi pesar. Si Jean mató a su madre la cual amaba mucho, también mataría a su padre y no quisiera pensarlo pero Nia también podría formar parte de esas muertes.-

-El resentimiento de Jean es grande lo sé, pero siempre cumpliré mi deber como rey.-

Maya-Es un buen rey a pesar de todo, pero es el último en la monarquía o al menos hasta que Nia crezca ¿Sabe lo que ella quiere?-

-Definitivamente ser reina no está en sus planes, pero afrontare mi destino. Si esa mujer viene a matarme lo aceptare es mi pago por no haber sido el padre que ella siempre espero.-

Maya-No creo que usted deba castigarse de esa forma, usted la amo solo que no supo demostrarlo correctamente. Jeannette iba a hacer esto tarde o temprano, la verdad no es algo que dure mucho tiempo escondida.-

-Lo sé, espero usted pueda encontrarla y hacer recapacitar por mi parte un perdón es demasiado ahora.-

Maya-Lo entiendo, pero el dolor se va-le sonreí. Era un buen hombre aunque tuvo errores supo de ellos.-

-Puedo pedirle un último favor-Asentí-Cuide a Nia, con todo su corazón-sonreí de manera dulce y aunque fuera irrespetuoso para él, me acerque y le bese la frente. Era mi manera de decirle que todo estará bien y brindarle paz.-

Con su último pedido y mirando por última vez al cuerpo de la reina salí de la habitación con un sentimiento extraño en mi pecho. Baje al salón principal y ahí estaba JungKooK con Nia, este me miró confundido y al final dejo a la pequeña para subir de nuevo.

Le di una sonrisa a Nia y camine hacia ella para sentarme de nuevo esperando más noticias.

JungKooK después de una hora bajo y ordenó a los sirvientes preparar las cosas para el funeral de su reina y al fin el salón quedó más tranquilo y con menos personas.

JungKooK-Nos quedaremos unos días más, el funeral será muy pronto y le prometí que lo ayudaría al ser rey vecino. Nos quedaremos aquí y en un rato más se llevarán a la reina-Asentí. Nia no evitaba mirarnos con un toque de emoción pero sabía que había otro sentimiento que sobresalía y no podía fingir muy bien.-

-Mi señor, le prepare una habitación para usted y su...-

Maya-No quisiera sonar grosera pero, quisiera una habitación aparte, no me gusta dormir con alguien a lado mío, suelo patear-reí nerviosa.-

-Entiendo mi señora le prepare una habitación en este piso si lo desea-Asentí gustosa-La vendré a llamar en un momento, señor puede acompañarme.-

JungKooK acompañó a la sirvienta y nos dejó a Nia y a mi solas lo cual no me molesto, jugamos con Hope y horas después ella subió a su habitación mientras yo me dirigía a la mía.

Me duche y me vestí con una pijama que dejaron en la habitación, era demasiado grande y espaciosa y de colores demasiado tenues y tranquilos me recordó a casa. Todo el reino ya estaba dormido así que podía salir con tranquilidad.

Salí de mi habitación para dirigirme al jardín el cual pensaba que estaba solo pero había una pequeña niña llorando desconsoladamente y mirando a la luna pidiendo por su madre.

Maya-Nia-dio un pequeño gritito y volteó hacia a mí limpiando sus lágrimas rápidamente.-

Nia-Lo siento, yo iré a dormir inmediatamente-se levanto del césped y me miraba preocupada.-

Pase de ella y me senté de igual manera en el césped con su mirada expectante y curiosa de mis próximas acciones. Golpee levemente el espacio a mi lado esperando que se sentará.

Maya-No muerdo-Hope que también estaba afuera acompañando en su tristeza a Nia se acurrucó a un lado mío con la mirada en Nia esperando su llegada.-

La pequeña niña no tardó mucho en sentarse a mi lado y ver la luna conmigo de pronto sus lágrimas volvieron a salir. Tomé sus hombros y la acerque a mi dándole un abrazo, no creo que las palabras justo ahora sean el mejor consuelo aunque justo ahora yo también necesito un abrazo. Espere a que su llanto cesará y le di un suave beso en su cabeza antes de hablar.

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