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Capítulo 12

Abrí mis ojos lentamente sintiendo leves caricias sobre mi cabello.

Jean-Despertaste-hablé adormilada.-¡Despertaste!-me levante rápidamente quedando sentada frente a él.-

JungKook-Buenos días-sonrió.-

Sentí un gran alivio recorrer todo mi cuerpo, verlo de nuevo sonriendo parece como si me hubiera devuelto la vida.

Jean-Perdón-baje mi mirada.-Soy una tonta yo...-

JungKook-Ya basta, estoy bien sabía que tarde o temprano me tenía que enfrentar a esto-levante mi mirada observandolo confundida-Te llevo observando por años Jean, se lo que pasa ese día.-

Jean-Mamá siempre me encerraba en mi habitación para que no tratara de cruzar ese lugar.-

JungKook-No te encerrare. Estas conmigo ahora.-

Jean-Sonreí.-Debo avisar que despertaste-trate de levantarme pero él me tomo de la mano deteniendome.-

JungKook-Solo cinco minutos más-negué.-¿tres?-

Jean-Bien-me recoste de nuevo abrazando su torzo.-Mejor diez.-

[...]

Abrí mis ojos al no encontrar el cuerpo de JungKook junto al mío, mire el reloj a un lado 11:30 a.m.

Jean-No fueron diez minutos-finalmente me levante de la cama y camine al baño.-

Abrí el grifo y tome un poco de agua para mojar mi rostro, cepille mis dientes y agarre mi cabello en una coleta. Mire el espejo brevemente, algo detrás de mi se estaba moviendo.

-Oye-

Gire asustada tratando de encontrar de donde vino esa voz pero no había nada más que una toalla tirada. Levante la toalla mirándola confundida dejándola de nuevo en el estante frente a mi.

Sentí un par de dedos tocando mi hombro, gire de nuevo sin encontrar nada. Camine de nuevo hacia el espejo, había una sombra detrás de mi que solo podía ver a través del
Espejo.

-¡Oye!-

Caí hacia atrás golpeandome con el estante, esa voz se escucho justo a lado de mi pero estaba absolutamente sola. Me levanté y lo único diferente era que el espejo se había roto.

Toque el cristal, parecía como si estuviera roto por dentro al tocarlo no se sentía nada. Salí del baño y me pare delante de la puerta de la habitación.

-Oye, te necesito.-

Jean-¿Quién es?-me giré.-

Realmente algo raro esta pasando, me recargué en la puerta con miedo y tome la perilla rápidamente y abrí la puerta y corrí.

¿Dónde esta JungKook? ¿JiMin? ¿Dónde están todos? Camine hacia el despacho de JungKook y abrí la puerta, todo estaba vació.

Jean-¡JungKook! ¿Hola?-

Cerré de nuevo la puerta y mire hacia el pasillo a mi derecha, se veía una luz a lo lejos y cada vez se acercaba una sombra.

Retrocedí un poco a pesar de estar demasiado lejos de ese lugar, la sombra tenía una forma femenina.

-¡Jean!-

Esa voz no recuerdo haberla escuchado a pesar de estar asustada me sentía tranquila y aquella voz me hizo sentirme bien.

-Jean, por favor.-

De pronto aquella sombra se detuvo y ahora frente a mi estaba la figura de una mujer pero todo estaba oscuro, solo se podían ver dos destellos muy brillantes.