Capítulo 40

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Jeannette.

Haber visto a Nia con Maya me lleno de insatisfacción, no quería que ella se acercara a mí hermanita y me aseguraría de eso. Dejé de lado los planes que tenía contra mi padre, por ahora dejaria que muera lentamente gracias a la caída de la que fue mi madré.

¿Estaba feliz? Sí, lo estaba pero aún sentía que faltaba más, mucho más. Me quite mi ropa y la tire a la basura, entre a la ducha y deje que esta me relajara un poco. Mis manos estaban manchadas de la sangre de mamá y  comencé a llorar. Jamás pensé que llegaría a esto solo por descubrir la verdad, dejé a mi hermana sin una madré que la enseñará, me aleje yo y dejé salir todo mi odio hacia ellos.

Me sentía sucía... Muy sucia, talle mi cuerpo con fuerza incontables veces aunque ya no tuviera restos de sangre sobre mi cuerpo yo sentía que si. No me sentía bien haciendo esto pero no podía parar, ya ni. Llegué muy lejos.

<<¿No fue divertido? >>

<<Aprecio que tu madre te haya cuidado durante todo este tiempo pero no olvides que ella te mintió>>

<<Nos mintió a todas Jenny>>

Jean-Cierren la boca-golpee mi cabeza tratando de quitar las voces-Callense.-

Cerré la ducha y salí de esta para vestirme con ropa limpia, cepille mi cabello con fuerza.

<<Oh mi querida Jenny, ¿No es satisfactorio ver a la gente sufrir?>>

<<Las personas mentirosas deben de tener su castigo, tú madré fue una persona mentirosa>>

<<Tú madre tuvo su castigo Jenny>>

<<Castiga a los mentirosos>>

Limpie el espejo y sonreí al verme, una gran satisfacción me recorrió nuevamente mi madré se busco esto no fue culpa mía, este fue su castigo. Salí del baño y camine hacia mi cama, me recosté en ella y caí dormida rápidamente al escuchar el alboroto de afuera al enterarse sobre la muerte de la reina.

(...)

A

tea-¿Quieres ir con Psique?-Asentí frenéticamente.-

Jean-Hice lo que me pediste, castigue a mi madré ahora quiero ver a la verdadera, a la que me abandono ese día.-

Atea-¿Estas segura? No quiero que te lleves sorpresas inesperadas-negué.-

Jean-Quiero ir y conocer a mi mamá, hazlo y are todo lo que me pidas.-

Atea-Sí eso es lo que quieres esta bien, te llevaré. Solo no quiero reproches ni sentimentalismo.-

Rodee los ojos y me senté en el árbol debajo de ella, estaba ansiosa de ver a mi progenitora sin duda lo estaba y no solo a ella a mi verdadero papá también.

Atea-Has estado observando a JungKooK,no es así-bajo de un salto del árbol haciendo crujir las ramas y hojas secas.-

Jean-Eso no te interesa-acaricie a Aska  y evite la mirada de la mujer frente a mi.-

Atea-El amor es desgraciado y lleva consigo desilusión, no quiero que te gane el sentimentalismo y dejes todo por ese pulgoso.-

Jean-Es un idiota, jamás lo ame. Solo es un mentiroso más.-

Atea-Esta bien. Si quieres ir con tus padres necesitas hacer algo antes-la mire extasiada esperando que dijera eso.-

(...)

La gente estaba aglomerada en la plaza principal del pueblo esperando y estando en desconsuelo por la muerte de la reina, acomode mi abrigo y me puse la capucha. Baje la cabeza y camine por todo alrededor esperando encontrar a una persona en específico.

Kang Maya, la maldita bruja que vino a arruinar todo mi felicidad y una gran mentirosa. Venía de la mano con mi hermana y su perro Hope, llevaban flores y se dirigían a la plaza principal era extraño que no llevara a ese maldito perro a su lado.

Me acerque a ella con rapidez y afile mi uña, choque contra ella y corte levemente su brazo mientras me disculpaba, su mirada era de confusión y sabía que sospechaba de mi pero justo ahora no me importaba ella si no algo más y ya que lo tenía no tenía otra razón para estar ahí.

Corrí fuera de ahí hasta entrar al bosque de nuevo y saltar de alegría al ver la tonta cara de mi hermana, esto era justo lo que necesitaba para salir de aquí.

Jean-Aska prepara tus maletas-mire a la serpiente a mi lado-Nos vamos de vacaciones cariño-sonreí mientras miraba el pequeño frasco con unas cuantas gotas de la sangre de Maya.-

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