Tercer libro de "Distorsión".
Portada hecha por la asombrosa @SaraBsMha (¡Gracias ^o^!)
El futuro puede alterarse, el destino ha sido decidido y un nuevo camino se abrió desde el momento en que todo comenzó. Una nueva superheroína y nuevos retos que...
Weys, se me olvidó que ya tenía este cap. guardado aquí en Wattpad solo para revisión, jeje sorry. El próximo capítulo no sé cuándo va a salir porque se quedó en mi compu que no enciende y me había quedado bien perrón 😭😭😭.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Sí— asentí mientras quitaba el sudor de mi frente.
—Los ingredientes deben ser mezclados a la perfección, y con la cantidad exacta lograrás que funcione.
—Eso intento— saqué un poco la lengua, un gesto que demostraba que estaba esforzándome y pude aplicar las cenizas y exactamente una gota del líquido que me brindó el anciano. Una nube de vapor salió de la mezcla. —¡Sí!— Exclamé maravillada y miré al maestro Fu. —Creo que ya está.
—Veamos, ¿quieres probar Angiee?— Ofreció.
—¡Wuju! Al fin soy a la primera que eligen en algo— celebró la kwami y se acercó a la mezcla.
Tomé la cuchara de madera con la que mezclé los ingredientes, llenándola del líquido amarillo/naranja para acercarla a su boca.
Ella tomó un sorbo. —Mmm, pica un poquito— y comenzó a transformarse. —Esto es una buena señal ¡me veo genial!— Dio una vuelta hacia atrás.
—Angiee, ilumíname— dije y al terminar mi secuencia de transformación, noté los cambios en mi traje. Sonreí de oreja a oreja.
—¡Bien hecho ______!— Wayzz me felicitó a la vez que daba dos vueltas alrededor de mí.
—Felicidades ______, conseguiste realizar la última poción que te faltaba con éxito. Eres una aprendiz veloz— halagó el mayor.
—Gracias maestro, es fácil con usted de guía. Chao luces— Angiee salió de mi diadema y le di un malvavisco por aceptar ser mi conejillo de indias.
—Eso es todo por hoy. Te entregaré la tableta con el grimorio descifrado cuando sea tiempo de relevarte mi puesto— dijo tranquilamente mientras se señalaba pero se alarmó al ver mi estado.
Mis lágrimas resbalaban de mis ojos como cataratas. —Maestro, no se vaya— sollocé al punto de parecerme a una caricatura, oh la ironía.
—No me iré completamente, a pesar de que se me borre la memoria, seguiré estando ahí y nos volveremos a ver— sonrió.
—Sí, finalmente estará con Marianne— me limpié el rostro con la manga de mi camiseta. —Pero ya no tendré a nadie que me guíe por si me meto en problemas— dije bajando la mirada.
