Tercer libro de "Distorsión".
Portada hecha por la asombrosa @SaraBsMha (¡Gracias ^o^!)
El futuro puede alterarse, el destino ha sido decidido y un nuevo camino se abrió desde el momento en que todo comenzó. Una nueva superheroína y nuevos retos que...
Me paralicé por un momento. Fue tan inesperado a pesar que ya sabía que el tiempo estaba cerca.
—¿Está usted seguro maestro?— Pregunté con nerviosismo. Angiee salió de mi cabello y se sentó en mi hombro.
Él asintió. —Ya les he dicho a Ladybug y a Chat Noir hace un par de días. Les he pedido que no te dijeran nada y que yo te explicaría.
Bajé la mirada, deprimida. —Pero ya no voy a tener su guía maestro...
—Querida, a estas alturas estás más capacitada que yo para esta responsabilidad— soltó una pequeña risa. —No quería esperar a que sucediese una emergencia y encargarte la caja apresuradamente. Wayzz y yo también lo conversamos, y está de acuerdo. Es tiempo— me sonrió para tranquilizar mis nervios.
Inhalé y exhalé profundamente. —Okey— asentí con seriedad pese a sentir que me moría de los nervios por dentro y mi fangirl interior quería explotar. —¿Cómo lo hacemos?
—Ya le comuniqué a Marianne que serías mi sucesora, estará esperando en la estación central hoy— explicó.
—Después de tanto, finalmente llegó el tiempo de que ustedes estén juntos— pese a la situación, me siento feliz por ellos.
El oji café se ruborizó ligeramente. —S-sí— aclaró su garganta. —Primero, debemos buscar un lugar que sea seguro para transferirte el poder.
—¡Ah, fácil! Mi casa— sonreí mostrando mis dientes y cerrando los ojos.
—Mmmh, no estoy completamente seguro pero tendrá que ser por ahora— aceptó.
—Bien, vamos— le ayudé a cargar la hielera donde guardaba la caja de los miraculous y caminamos tranquilamente hacia mi casa. —Esta será nuestra última conversación...— Susurré.
—Lo sé, y a pesar de que mi memoria sea borrada, no me arrepiento de haber conocido a una jovencita tan buena y capaz como tú, y al menos sé que mis decisiones desde que vine a París han sido acertadas— dijo con un tono nostálgico.
—Gracias por todo maestro Fu— puse una mano sobre su hombro y continuamos nuestro rumbo.
Al llegar y quitarle el seguro a la puerta, invité al mayor a entrar y le serví té.
