Tercer libro de "Distorsión".
Portada hecha por la asombrosa @SaraBsMha (¡Gracias ^o^!)
El futuro puede alterarse, el destino ha sido decidido y un nuevo camino se abrió desde el momento en que todo comenzó. Una nueva superheroína y nuevos retos que...
Desperté poco a poco, extrañada por una comezón que sentí en la cabeza.
—Angiee— susurré y solté un bostezo. —Es temprano todavía para levantarse— me quejé.
—No soy Angiee— dijo la vocecita riéndose.
Abrí los ojos como platos. —¡W-Wayzz! ¿Eres tú?— Subí la mirada.
—Sip, me alegra verte, y a Angiee— vio a la kwami que yacía en su cama, hablando dormida.
—Que linda sorpresa— sonreí. —Pero imagino que no es una visita casual.
—El maestro Fu me envió. Quiere hablar contigo sobre un tema— habló con seriedad.
—Creo que ya sé cuál es...— Suspiré. —Pero yo no soy para nada la indicada— lo miré con preocupación.
—Él pensaba igual de joven, y al contrario del maestro, tú lograrás completar el entrenamiento— me aseguró.
—Bien, pero primero lo primero— dije con seriedad y justo mi estómago rugió. —Necesito desayunar— sonreí apenada.
—¡¿Alguien dijo desayunar?!— Angiee se despertó de repente. —¡Comida!— Voló hacia mí y se recostó en mi pelo, no sin antes frotarse contra este, similar a como un gato lo haría. —¿Mm? Hola Wayzz ¿cuándo llegaste?— Sonrió adormilada.
El kwami verde rió. —Hace un minuto, debo llevarlas con el maestro Fu.
—¡Oh, genial!— Sonrió. —Levántate ya (T/A)— comenzó a rodar para, según ella, despertarme.
—Angiee para. Si haces eso más sueño me- — bostecé. —Da...
—¡Vamos!— Flotó hacia la cocina.
—P-pero ¿no vives con tu mamá?— Wayzz cuestionó alarmado.
—Cálmate, ella sabe. No puedo ocultar nada de ella— le acaricié la cabeza. —Ven Wayzz, te invito al desayuno— quité las sábanas a patadas para poder levantarme.
—N-no es necesario ______— se apresuró a decir.
—Patrañas— me encerré en el baño a hacer pis y arreglarme un poco.
—Has caso Wayzz— le oí decir a Angiee, seguro volvió a entrar a la habitación. Sonreí para mí misma.
Para alivio de Wayzz, mi mamá no estaba y los tres comimos mientras conversábamos tranquilamente.
