𝐿𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝐻𝑖𝑒𝑙𝑜

Explicación - Capítulo 35

El viento rugía con fuerza, las hojas volaban como si fueran plumas, el cielo se oscureció ocultando lo que quedaba de la luna. El líder caminaba por aquellos lares cerca de el bosque Kamenae.
Desde que se descubrió aquel horrible hallazgo, canceló cualquier visita que tuviera que ver con sus seguidores aparte de dejar a los guardias investigando inútilmente, era obvio que jamás encontrarían al culpable. Sin embargo, algo lo mantenía tranquilo, le había ordenado a la chica quedarse con su hermano toda la noche sin importar lo que pasara.

- Veamos como te convenceré de mantenerte callado... -

Murmuró mientras expandía sus abanicos y se cubría velozmente con estos protegiendo su pecho y cara, una patada apareció en menos de un segundo pero fue inútil ante tal defensa.

- ¡Akaza! Deberías mejorar en tus ataques sorpresa. -

Hablaba emocionado acompañado de una sonrisa pero a la luna contraria no le hizo ninguna gracia, nuevamente se lanzó hacía el líder logrando darle un fuerte golpe destrozando su mandíbula a la vez que Douma en un movimiento veloz le lograba cortar la garganta.

- Sabes que no llegaremos a ningún lado si seguimos peleando... -

Decía el líder mientras sonreía macabramente sabiendo que aquellos golpes de rabia nunca le perjudicarían. 

Akaza de un salto se alejó lo mas que podía de su compañero, lo odiaba demasiado que a duras penas le podía ver la cara, tratando de limitar su iracundo estado continuó. 

- Bien, entonces iremos directo al punto. ¿Quién es esa chica y por qué estaba contigo? -

El líder del culto solo sonreía mientras se abanicaba lentamente.

- Solo es entretenimiento... Tarde o temprano la devoraré. -

Decía entre risas mientras miraba fríamente la expresión furiosa de su compañero, este solo apretaba los puños tratando de reprimir su deseo de golpearlo hasta la muerte. 

Debo hacer creer a Akaza que no hay nada más. Si lo descubre, estaríamos en graves problemas. Solo tengo que provocarlo aún más y recibir unos cuantos golpes. 

Pensaba el líder tratando de disimular lo más que podía.

- ¿Sabes?... De hecho no es la primera, hace unas semanas me encargué de una madre y su hijo, ojalá hubieras estado ahí. Sus gritos de agonía eran exquisitos. -

Continuaba burlándose el demonio. Akaza continuaba en silencio, repentinamente, se abalanzó al líder soltando una patada que lo decapitó limpiamente pero solo fue cuestión de segundos en regenerarse por completo mientras reía fuertemente. 

- Querido amigo, sabes que el señor Muzan me permitió quedarme con mi templo, es mejor que no te metas en mis asuntos o me veré obligado a comentarle al respecto. ¿Te gustaría que te descendiera de rango como castigo?...-

Hablaba el líder mientras trataba de colocar a la luna contraria en una situación vulnerable pero este solo se enfurecía más y más. En un abrir y cerrar de ojos derribó a Douma partiendo la tierra y colocó un pie encima de este evitando que se moviera.

- Escucha maldito imbécil, te meterás en graves problemas con el señor Muzan si sigues involucrándote con una humana. Recuerda que los demonios antes eran humanos... -

Aquel comentario dejó desconcertado a Douma, ¿Por qué tan repentinamente le decía eso? ¿Desde cuando Akaza le daba consejos?

- ¿Eh? ¿Qué quieres decir? - 

- Solo no te involucres más, idiota... Tsk. -

Gritaba mientras se alejaba de él con una expresión de asco permitiendo al líder levantarse, este permanecía aún confundido pero sabía que era caso perdido intentar sacarle más información. Sintió un gran alivio al lograr desviarlo por completo.