Verdad - Capítulo 59

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- Uh.. Está tardando mucho, el teatro está por finalizar. ¿Dónde estará?... -

Murmuré para después soltar un suspiro pesado mientras miraba los últimos momentos de la obra. Me encontraba delante del escenario observando la función mientras ocasionalmente desviaba la mirada en dirección a la entrada de la plaza con las esperanzas de que aquel demonio apareciera en cuanto antes; me estaba poniendo de cierta forma nerviosa el hecho que tan repentinamente tuviera una situación a pesar de estar todo el día ocupado. 

Uhm... Aún no lo veo por ninguna parte, no debería tardar...

Dentro de unos minutos comenzarán los fuegos artificiales el cual era el momento que más ansiaba desde que me propuso ir conmigo a este festival, sin embargo, desde aquel aquel beso de despedida de hace unos momentos, me hizo sentir algo extraño el cual me dejó inquieta el resto de la noche. Desvíe mi mirar por la multitud un poco decaída pensativa hasta que mi ojos encontraron a Shinobu: tenía una expresión de una cierta preocupación y decidí buscar con la mirada a Kanae la cual extrañamente no estaba alrededor suyo. 

Tal vez igualmen- Un momento... ¡Ella es un pilar! 

Mis pupilas se encogieron del miedo al mismo tiempo que cubría mi boca con mi mano al darme cuenta de lo que había hecho. Douma no estaba al igual que Kanae, incluso después de que le conté sobre ella el mencionó que se haría cargo. Un escalofrío siniestro recorría mi columna mientras trataba de salir de la multitud en dirección a la salida en cuanto antes al percatarme de la situación.

¡Douma! Por favor, no le hagas nada.

Clamaba mi cabeza llena de angustia mientras corría por las calles buscándolo, gritaba su nombre asustada tratando de llegar a tiempo. Una ligera nevada comenzó a caer lentamente pero era lo suficientemente fría para comenzar a lastimar mis pulmones, tenía que encontrarlos por el bien de Kanae.

Al cabo de unos largos minutos buscando entre los callejones, finalmente delante mio encontré a alguien con una larga capa negra inclinado al suelo e inmediatamente supe que era Douma, al acercarme lentamente con la esperanza de haberlo alcanzado a tiempo mi aliento escapó de mi boca repentinamente al mismo tiempo que mi mirada se llenaba de terror: él devoraba lentamente a Kanae mientras reía afable limpiado sus mejillas de aquel siniestro líquido escarlata.

- D-Douma... -

El demonio inmediatamente guardó un silencio abrumador al darse cuenta que estaba ahí, y lentamente comenzó a darse la vuelta cruzando su mirada con la mía. De su boca goteaba la sangre mientras Kanae moribunda trataba de mantenerse con vida con sus últimas fuerzas, estaba tan impactada del escenario al punto de sentir como las palabras habían escapado de mi boca además de no poder respirar y tan solo me dejé caer de rodillas mirando la escena aterrada.

- D-Douma... Por favor detente. -

Tartamudeaba mientras miraba a Kanae ensangrentada, aquella sonrisa amable que alguna vez vi en ella se había transformado en una mueca de dolor y sufrimiento mezclado con una ira enorme. Douma por otra parte mantenía una expresión sin emoción con sus pupilas contraídas, parecía que no escuchaba mis súplicas por la cazadora y tan solo me miraba sin reaccionar; después de unos segundos comenzó a acercarse a mi lentamente mientras cubría su boca manchada de sangre.

- Oh Cariño, verás... Un demonio depende de la carne humana, es su única fuente de alimento. Deberías entenderlo al igual que aquella noche. -

Dijo mientras mantenía una sonrisa aterradora, su tono de voz era burlón e hilarante como si no le importara en lo más mínimo lo que había hecho. Rápidamente me puse de pie mirando a aquellos ojos del demonio sin emoción, pero instantáneamente recordé aquellas veces que estuve con él: En aquel jardín, en mi antigua casa, en su habitación... Su propuesta.

𝐿𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝐻𝑖𝑒𝑙𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora