¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ser socia de Harlan fue una de tus mejores inversiones, dejando de lado que les fue muy bien ambos; Harlan era un gran hombre y un gran amigo para ti.
Pero todo se fue al diablo cuando le dejo a su hijo Walt y a su hija Linda la parte de la compañía "bloodandwine".
Pensaste que podían llevarse bien, después de todo tú también eres dueña de una parte, sin embargo ¿Cómo te llevas bien con dos demonios?
[...]
—"T/N"—grito Walt entrando a tu oficina de golpe, tú estabas atendiendo a un cliente potencial para la compañía.
Rodaste los ojos ante la voz borracha de uno de los hijos de Harlan. Walt solía venir ebrio al trabajo, no lo toleras, pero es hijo de Harlan y por lo mismo tienes que tolerarlo.
—Disculpe—te disculpas te con el cliente y el solo asintió, caminaste hacía donde estaba Walt, al llegar a su lado el olor alcohol lleno tus fosas nasales.
—¿Qué pasa Walt? —trataste de sonar lo más tranquila que podías, pero sabías que iba a montar un espectáculo.
—Necesito que vayas por más vino —arrastraba las palabras por el alcohol, hiciste una mueca de disgusto—. No me mires así mocosa.
Diste un respiro hondo para no decirle sus verdades, tomaste sus hombros y lo llevaste poco a poco a la puerta, pero él se zafo de tu agarre y miro al cliente el cual simplemente los observa.
—Wilson—las voz ebria de Walt suena molesta al mencionar el nombre de tu cliente.
—¿Lo conozco? —pregunto el hombre al ver a Walt caminar asea el, te dio un vistazo rápido y con un gesto de manos pediste perdón.
—Claro que me conoces —contesto un Walt sonriente, pero con rabia en su interior—. Eres quién estaba con mi mujer aquella noche, ¿Qué hacían? ¡Se besaron! o te ¡cogiste a mi mujer idiota!
[...]
Y así inicio una pelea, la cual saliste herida por tratar de ayudar al cliente.
Estabas de camino a la mansión Thrombey, tenías que decirle a Harlan que ya no ibas aguantar más esa situación.
Ya habían pasado muchos accidentes como esos y los roces con Linda eran más, los aguantabas por Harlan, pero ya estabas harta de esa situación, además tenías una noticia que decirle a tu amigo.
Al llegar a la mansión miraste un auto gris estacionado.
<<Enserio ¡Lo que me faltaba! >> Pensaste al ver nuevamente el auto, estacionarse el tuyo a su lado y saliste de él. Sin antes tomar un pequeño sobre.
