30

3.8K 170 57
                                    

Chris Evans

Te encontrabas en la habitación llorando, mirando el cielo nublado, mientras que al otro lado de la habitación estaba Chris recargado del umbral de la puerta, con ojos llorosas y cristalino viéndote

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te encontrabas en la habitación llorando, mirando el cielo nublado, mientras que al otro lado de la habitación estaba Chris recargado del umbral de la puerta, con ojos llorosas y cristalino viéndote.

—¿Qué nos pasó?—sollozo Chris, mientras miraba tu espalda, tu mirabas el cristal de la ventana y pensabas en esa pregunta.

¿Cómo habían llegado a ese momento?, ¿cómo había pasado? Si antes eran felices.

Tu solo giraste la cabeza y lo miraste, sus ojos se notaba esa tristeza y esa melancolía juntada con nostalgia. Tus lágrimas salías y tú solo mirabas a sus ojos.

—no lo sé —susueraste, limpiaste tus lágrimas, pero salieron nuevamente. —no lo sé y odio esto, odio lo que nos convertimos.

Chris sintió una pulzada en su corazón, ya tenían meses peliando por cosas sin sentido y ahora no fue la excepción, te habías enojados porque el viajaba mucho y no pasaba tiempo contigo, el te reclamó lo mismo y ahora estaban pensando en que pasaría después de esto.

—¿me odias?—pregunto, lleno de miedo sabiendo que como estábas podías soltar cosas hirientes.

—no lo sé —contestaste, llevándote tus manos asé tu cabello para frotarlo con deseperacion.

Chris suspiro y aunque le doliera tenía que decirlo, era su única opción para arreglar todo.

—creo que lo mejor es divorciarnos—dijo, con la voz quebrada y con el corazón al Mil por hora, tu tragaste saliva y entendiste que habían llegado al punto donde ya no se podía hacer nada. —te estoy haciendo daño y para ver honestos tú me haces daño a mi.

Esas palabras te mataron el alma, aún amabas a Chris, peleaban claro, pero aún sentías ese algo en tu corazón.

—¿T- tu quieres hacerlo?—tartamuedeaste, llena de miedo dejaste de ver sus ojos y miraste al suelo.

—no me preguntes esto —pidio, mirando también a otro lado que no fuera tus ojos o tú cuerpo.

—¿Por qué no? —preguntaste, con la voz cada vez más herida y rota

—porque no tienes el derecho a saber —contesto, con frialdad y sequedad que hiseron cuestionarte muchas cosas.

—si lo tengo..—dijiste, mirando su cabello castaño

—no, no lo tienes entiende "T/N"—grito, haciendo que te asustaras. —mañana te llegarán los papeles del divorcio, espero y los firmes.

—creo que con eso me diste una respuesta —dijiste, caminando asea el armario, el espero a que salieras y ahora ibas vestida con una sudadera negra, pantalonera gris, tenis blancos.

—¿A dónde irás?—pregunto, aun con los ojos llorosos.

—lejos de ti —contestaste, caminado asea el y pasando a un lado. Te habías arrepentido de usar esas palabras, pero ya no tenía caso.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora