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Ransom Drysdale
Segunda parte

Subiste la velocidad de tu auto sin darte cuenta, estabas tan pensativa; aún no entendías cómo esque te dejaste caer en las redes de ransom, porque aún con todo lo que te dijo Marta tú lo amabas

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Subiste la velocidad de tu auto sin darte cuenta, estabas tan pensativa; aún no entendías cómo esque te dejaste caer en las redes de ransom, porque aún con todo lo que te dijo Marta tú lo amabas.

Acontinuación lo primero que pudiste mirar eran unas luces de auto viniendo asea a ti, después miraste oscuridad y por último el rostro de la persona que más amabas y odiabas en ese momento.

Ransom salió en su auto para alcanzarte y explicarte las cosas, explicarte que realmente eres la única que le había dado esas rosas, porque eras la única que iba amar eternamente.

Pero, al llegar a la carretera miro tu auto estampado con otro, un nudo en su garganta se formó y temeroso fue asea tu auto. Ahí estaba sangrando y con heridas de vidrios en tus brazos.

El Rubio oscuro, llamo a una ambulancia, que llegó después de unos quince minutos. Ransom hiso lo que jamás había hecho, rezar, rezar para que te encontrarás bien.

El no se perdonaría jamás si morías y aunque dijera lo contrario el no podía vivir una vida normal sin ti.

...

Marta abría una venta del segundo piso, en el fondo se sentía mal de haberte dañado, ya que al final tú no tenías la culpa de nada, solo de aparecer en la vida de ransom.

Juntó sus manos y se las llevo al pecho, ahora se cuestionaba si estaba bien lo que hizo, porque simplemente lo hizo por despecho, pero ahora miraba claro las cosas.

Ransom jamás le decía te amo, jamás la quiso como ella a el y el siempre daba señales de eso, entoces ¿había hecho mal? Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por una voz masculina detrás de ella.

—te arrepientes en silencio—susurro ransom, en el oído de Marta, la chica de ojos verdes tembló y trago saliva para asentir con la cabeza. —es tarde para eso no lo crees.

—ransom yo....

Ransom la interrumpió y siguió hablando.

—marta pudiste a ver hecho tu vida feliz y dejarme a mi serlo, pero no tenías que mentir —ransom puso sus manos en los hombros de la chica brasileña. —sabes que "T/N" está en coma por esa mentira.

Marta suspiro, desde la ventana donde estaban se miraba aquel árbol que tenía rosas negras, no pudo no pensar en ti al verlas floreser.

—perdon —murmurro, ransom solo sonrió y negó con la cabeza.

—no es suficiente Marta —y esas fueran las últimas palabras que escucho Marta, antes de que ransom la empujara por aquella venta.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora