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Andy se encontraba meneando una pasta que te estaba preparando por tu cumpleaños, Jacob estaba partiendo alguna vegetales mirando la sustancia rojiza que su papá preparaba.
—¿Crees que le guste?—pregunto el castaño, haciendo que Andy volteara un poco su cabeza y lo mira con la ceja en alto.
—crees que no—respondio, haciendo que su hijo se encogiera de hombros y siguiera picando vegetales. —ademas sino le gusta esto —andy miro la pasta y después a su hijo. —le tengo un regalo sorpresa —el ojiazul sonrió pícaro, mientras que su hijo ladeaba la cabeza extrañado y confuso por las palabras y la sonrisa de su padre, hasta que lo entendió.
—no dormiré aquí está noche —dijo Jacob, cortando el último trozo de vegetal que le quedaba y con un gesto de asco por entender lo que su padre se refería, Andy río y volvió a menear la pasta.
—de echo tu mamá viene en cinco minutos prepara tus cosas —anuncio Andy, haciendo que su hijo rodará los ojos y se levantará del taburete donde se encontraba, Jacob camino asea su habitación y Andy giro sobre su eje para tomar los vegetales que corto y colocarlos en la pasta, en eso la puerta se escuchó haciendo que Andy se soprendiera ya que suponía que dentro de una hora llegarías y el tendría todo listo.
Camino ases la sala y se encontró con una castaña de ojos marrones para en la puerta, Andy chasqueo la lengua de mala forma y miro al pasillo a ver si su hijo hacía acto de presencia pronto, pero la voz femenina lo llamo.
—y ¿Cómo te ha ido?—pregunto la mujer de cabello castaño, mientras el ojiazul giraba su vista ases ella.
—bien, Jacob bien en unos segundos Laury y gracias por cuidarlo —andy seguía mirando a la mujer, con cierta incomodidad, desde el divorcio era así y solo se miraban por Jacob.
—no tienes porqué agradecer, es mi hijo después de todos —dijo Laury, mirando asea el pasillo esperando que salieras tu o Jacob, pero ni uno de los dos salió y Andy solo miraba los cuatro de su casa, la mujer de ojos marrones se atrevió a preguntar. —y "T/N" está en casa.
Andy miro el reloj que colgaba de su pared y noto que solo faltaba treinta minutos, se sorprendió tan rápido había pasado el tiempo que no se había dado cuenta y cuando un olor a quemado inundó sus papilas gustativas, salió a paso rápido a la cocina dejando a Laury ahí.
Al llegar a la cocina miro como la pasta tenía un color negro mezclado con uno rojizo, suspiro y se llevó una mano a la cabeza. Nuevamente se escuchó la puerta principal abrirse y esta vez Andy supo que eras tú, tapo la pasta quemada y camino asea la sala.
