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Por fin habías tomando un día libre de tu trabajo, ahora te encontrabas en Disney con una de tus amigas.
—tenemos que subirnos a Parc Asterix—dijo tu amiga tomándote de la mano, ella estaba emocionada de venir a los parques Disney. Sin embargo tú pensabas en tu próximo proyecto y aunque quisieras emocionarte tenías mucho peso sobre tus hombros.
Tu amiga al ver qué no recibió una contestación te miro, estabas pensativa mirando asea las atracciones del parque.
—dime que no estás pensando en tu trabajo—hablo la chica de cabello rojizo a tu lado. Tu la miraste y negaste con la cabeza sin decir una palabra. —oye todo saldrá bien, ahora tienes el día libre disfrútalo.
Tu asentiste y sentiste como tu amiga te jalaba asea la atracción que menciono momentos atrás. Subieron aquella torre, pero al frente de ustedes estaban dos hombres hablando.
—¡Scott! Vamos ya casi vamos —dijo un rubio, con espalda grande y hombros anchos al hombre castaño oscuro a su lado.
—tengo miedo, recuerdas la última vez que me subí a esta cosas —dijo el hombre de pelo castaño oscuro, mientras que el rubio reía poniendo una de sus manos en el pecho izquierdo.
—no es gracioso, casi muero en esa cosa —el castaño se cruzó de brazos, tenían que avanzar, pero al parecer los dos hombres no lo hicieron. Ganándose varios gritos por parte de la gente.
Tu amiga se acomodo el cubrebocas que tenía, para tocarle el hombro al castaño enfrente de ustedes.
La miraste extrañada, pero aún así no dijiste nada al respecto.
—escuche que no quieres subirte a la atracción, bueno podemos esperar ambos —dijo mirándote a ti y al rubio. Asiendo que negarás con la cabeza de inmediato.
El hombre de cabello castaño oscuro te miro y sonrió, para asentir con la cabeza. Antes de que tu amiga y aquel hombre se salieran de la fila, esté último le susurro algo al rubio.
Tu amiga y el se fueron, dejándote con aquel rubio, notaste como estaba callado y decidiste romper el silencio.
—mi nombre es "T/N"—dijiste ofreciéndole tu mano, pero recordaste que no podías saludar a la gente así por el virus que estaba anqué decían que ya estaba controlado aún así retiraste de inmediato tu mano. —perdon se me olvidó que no podía saludar de mano.
El río al ver cómo ponías y quitaba tu mano rápidamente.
—no te preocupes, me llamo...—el rubio se lo pensó un poco, no sabía que decirte su nombre ya que si lo reconocidas podías llamar la atención de las personas y era algo que el no quería, así que dijo el primero nombre que se le vino a la mente —Sebastián.
Tu sonreíste, pero también se te olvidó que llevas cubrebocas. Aunque era mejor para disimular que al verlo a los ojos sonreías.
—un gusto Sebastián—dijiste asintiendo con la cabeza, el hiso lo mismo, pero ahora fue el quien siguió la plática. Mientras avanzaban para llegar a la atracción.
