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Cuatro años atras.
Miraste la carta que tenías entre tus manos, suspiraste y la rompiste en pedazos tirándola en el bote se basura del baño, saliste del baño y miraste a Loki sentado en la cama que compartias con Steve.
-la carta era de odin-pregunto el dios de las mentiras, provocando tu enojo aún más, asentiste con la cabeza y caminaste asea el para sentarte a su lado.
-no entiendo ¿Por qué cuando soy feliz tengo que irme ? -preguntaste, llevándote tu manos a tu rostro y tallandolo con frustración y enojo, Loki solo te miro y se encogió de hombros para desviar su vista de ti y mirar a la pared.
- no miro el mal que podrías hacer, solo quiere que vallas a una misión más -dijo, chasqueando su lengua y poniendo sus manos en sus muslos, para volver a mirarte. -solo te usa como una arma más.
Sabías que Loki no se lleva bien con tu padre y era de entender, el le mintió sobre se origen aún cuando lo protegía siempre le estaba dañando. Sin embargo pensaste las palabras de Loki y era cierto, siempre eras la arma de sus peleas. En eso la puerta de tu habitación se abre y Loki y tú voltean a ver de quién se trata, una sonrisa en tus labios se dibujo cuando miraste de quién se trataba.
-steve-dijiste, con alegría y emoción en tu voz, Steve había tenido una misión y apenas había llegado, mentirias si dijeras que no lo extrañaba. Corriste asea el y lo abrazaste al estar cerca, el te correspondió el abrazo.
-¡Que asco me dan!-dijo Loki, rodando los ojos y caminado asea la puerta, tu miraste mal a tu hermano cuando pasa a lado de Steve y tuyo. Cuando salió de la habitación, Steve hablo.
-¿Cómo estás corazón? Natasha me dijo que has estado vomitando -dijo Steve, pintando tu cabello asea atrás de tu oreja.
Arrugaste tu nariz y entrecerraste los ojos. -le dije a Natasha, que no te dijera nada, estoy bien -dijiste, sintiendo como el negaba repetitivamente con la cabeza.
-bruce debe revisarte, no quiero que te pases nada -dijo, pero sentiste como tú estómago se retorcía provocando náuseas en ti, te alejaste de Steve y fuiste corriendo asea el baño, Steve se asustó y corrió asea a ti.
Cuando llegó al baño te miro vomitar, fue asea a ti y se puso de cuclillas, tomandote el cabello para que pudieras vomitar mejor, cuando terminaste de vomitar, lo miraste con una mirada cansada y una media sonrisa en los labios.
