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Las personas se van en algún momento, está bien, lo entendías. Hay un ciclo en la vida; nacer, reproducirse y morir. Lo entendías y estabas preparada para eso.
Pero no para que le pasará primero al amor de tu vida.
Tu adición empezó desde hace unos años atrás, para ser sinceros a veces te olvidaba de porque seguías en ese mundo. Aunque poco duraba eso, ya que los recuerdos vuelve siempre a la mente.
En una de tantas fiesta que una de tus amigas te invito, lo conociste. El estaba en la parte trasera de aquella casa, con un cigarro en mano y un traje de tirantes negro, una camiseta beige.
Mike te miro y no puedo evitar notar tus ojeras que trataba de disimular con algo de maquillaje.
—¿Quieres uno? —pregunto el rubio extendiendo su cajellita de cigarros asea a ti.
Y así empezó todo por un cigarro.
El empezó a frecuentarse, está demás decir que insistió mucho a tu amiga para que le dieran tu número, pero lo consiguió.
Todas las mañanas cuando te iba a ir a trabajar, una rosa ya se hallaba en el suelo con una tarjeta.
Al principio dudaste de darle una opinión, no querías que nadie cargará con tu infierno, pero después te diste cuenta que Mike tenía el suyo propio y lo solucionaba igual que tu.
Meses de noviazgo pasaron y fueron muy feliz para ambos, drogarse era la cosa que no faltaba en su noviazgo. Ambos sabían que no estaba bien, pero nadie decía nada hasta ahora.
Mike y tú se encontraban tirando en la cama mirando el techo, con los pies pegados en la pared.
—¿Porqué hacemos esto?—pregunto Mike refiriéndose a drogarse. —digo yo lo hago para concentrarme, tu no deberías de hacerlo y ni si quiera estar conmigo.
Volteaste a ver a Mike, negaste con la cabeza para empezar hablar.
—no diga eso Mike—querías encontrar aquellos ojos azules, pero no los hallaste —eres una de las mejores cosas que me paso — confesaste para volver a mirar el techo.
Esa noche no se habían drogada, el no quería y tú en el fondo pensabas eso mismo. Aunque los dos tenían ansiedad por querer hacerlo.
—"T/N", cariño —Mike te miro y tú solo contestaste con un "hum", para el eso fue suficiente para seguir hablando —¿Porqué haces esto?
Te lo pensaste, sabías porque lo hacías, pero lo que no sabías esque si le dirías.
—¿Quieres saberlo?—giraste tu cabeza y encontraré aquellos ojos azules, el solo asintió con la cabeza, suspiraste le dirías la verdad esa noche ya no tenías porque ocultarlo, aunque el miedo era una razón para ocultarlo.
—me violaron Mike —tu vista se desvío de la de el, no querías ver su vergüenza y ni un gesto de decepción como toda la gente que se enteraba de lo que te paso, siempre hacían eso.
Y ese era tu miedo, ser rechazada pero la única persona que parecía amarte.
Aunque te equivocaste, el te abrazo por la cintura y te pego a su cuerpo, beso tu cabello y tus lágrimas resbalaron.
—puedo saber quien es el hijo de perra—dijo poniendo su mano en tu mejilla, para acariciarla.
—era uno de mis vecinos, estaba distraída y el me durmió, y paso eso Mike —te aferrarte al brazo de Mike, sentías el mismo miedo y dolor que aquella noche.
—¿Cómo se llamaba?—pregunto con algo de irá en su voz, recordar su nombre te daba escalofríos y solo pudiste giraste y abrazar a Mike.
El te correspondió y te acarició el cabello con ternura y delicadeza.
—esta en la cárcel Mike —dijiste y muy en el fondo Mike se alegro que fuera así, pero aún así le dolía porque te habían lastimado y más porque ese dolor hiso que terminarás en las drogas.
Mike lo pensó mientras tú estabas llorando en sus brazos, pensaba en decirte que dejaran las drogas y que internaran ir a terapia para ayudarte. Pero si el las dejaba no sería el mejor abogado.
—vamos a un centro de rehabilitación—aun así no le importo dejar de ser el mejor abogado, solo quería que ambos estuvieran bien libres de ese veneno.
Tu te separarte y miraste sus ojos con una ilusión, no comprendidas el porque de su propuesta, hasta que el al ver tu rostro confundido lo explico.
—quiero una familia contigo ¨T/N", pero quiero hacerlo bien. Libre de esto y quiero que tu te sientas bien, sin estás cosas —Mike miro a las jeringas que estaban tiradas en el suelo, las cuales ambos usaban para drogarse. —me enamore de ti "T/N", porque tú eres mi persona.
Una sonrisa se formó en tus labios y unas lágrimas de felicidad salieron de tus ojos. Asentiste con la cabeza y Mike te tomo se las mejillas y te beso, un beso que hubiera querido que dura para siempre.
—tu también eres mi persona Mike —dijiste acariciando su mejilla.
Al siguiente día, fuiste a buscar información sobre centros de rehabilitación y psicólogos para ayudarse. Mike estás en su trabajo, aún estaba en el caso de las jeringas que el gobierno no aprobar.
Al llegar a la casa que tú Mike compartían, miraste todas las jeringas tiradas y la casa destrozada. Antes no lo habías notado, pero ahora lo iste y decidiste arreglarla.
Aún tenías esa ansiedad por consumir, pero tratabas de despegar tu mente. Prendiste la televisión, algo que hubiera preferido no haber hecho ese día.
Noticia de última hora, el abogado Mike Weiss fue encontrado muerto en un parque, se reporta que fue un asesinato. Recordemos que esté abogado estaba jugando con fuerza mayores, un disparo en la cabeza fue la causa de su muerte.
Entonces sin sabes cuándo tus mejillas ya estaba empapadas, habías perdido a tu persona.
Después de la muerte de Mike, todos pensaron que estarías mejor y saldrías adelante, Pero te destruiste más. No querías aceptar que el se fue, que tú persona se había ido.
"Todos tenemos un ciclo que cumplir, nacer, reproducirse y morir", "pero que pasa si, el tercero llega primero que el segundo", "aún peor que le pase a tu persona, pero que aún tu vivas mirando como tú persona ya no lo hace".
Dijiste mientras fumaba un cigarrillo en la tumba de Mike, así como empezó todo, así querías terminarlo... Su ciclo acabo antes que el tuyo, ahora tenía que vivir tu ciclo sin el a tu lado.