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Frank Adler

Te sentaste en la silla que estaba frente a Mary y Frank, se habían puesto de acuerdo para cenar en un restaurante que daba a la playa ya que apenas regresaban de tu viaje de negocios

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Te sentaste en la silla que estaba frente a Mary y Frank, se habían puesto de acuerdo para cenar en un restaurante que daba a la playa ya que apenas regresaban de tu viaje de negocios.

—le dirás —pregunto la pequeña rubia, Frank la miro mal y negó repetitivas veces.

—decirme ¿Qué? —preguntaste, mirando a tío y sobrina, ambos te miraron y Frank solo negó con la cabeza y bebió la cerveza que antes había pedido.

—una pareja se burló de el —contesto Mary, haciendo que su tío casi escupa la cerveza y tú frunciste el seño esperando más explicaciones de aquel tema y Mary la dio. —estabamos en la pista de patinaje y el quería aprender, entonces le iba a enseñar y una pareja se empezó a burlar de el y bueno... Golpeó alguien —eso último lo dijo en voz baja, aún así lo escuchaste.

Miraste a Frank quien se avergonzó y le dio un pequeño corozo a su sobrina para que solucionará eso, tú no lo dejaste de ver y él sentía el peso de tu mirada. Y giro su cabeza para verte.

—mañana vamos a ir a esa pista —dijiste, con desición y firmeza, Frank te miro y se extraño y se pregunto el ¿Por qué querías ir de nuevo ahí? Y que ganarías.

Una mesera les tragó una papas fritas cortesía de la casa y se retiró, mientras tú comías al igual que Mary, Frank seguía confundido y solo bebía un sorbo de su cerveza, tu lo miraste y todo su rostro gritaba confusión, cuando terminaste la última papa le explicaste a tu novio.

—es mejor demostrarles que puedes aprender a patinar, que golpearlos —dijiste, encogiéndote de hombros y tomando una papa frita.

—no vale al pena —dijo Frank, mirando asea la ventana que daba a la playa. Tomaste su mano por arriba de la mesa y el sonrió al sentir el calor de tus manos.

—vamos cariño —querias encontrar los ojos de Frank, pero el seguía mirando asea la playa. —te juro que no te dejaré caer, Mary también irá con nosotros verdad.

Mery te miro y no puedo evitar sentir el calor de una madre de nuevo, desde que te habías ido por negocios, ella se sintió algo triste y por eso Frank la había llevado a aquella pista, le alegraba que su tío estuviera contigo.

—verdad —dijo, haciendo que tu le dieras un mirada cómplice.

Frank escucho a su sobrina y se maldecía por lo que iba a ser.

—esta bien mañana iremos, ahora Mary come —dijo, mirandote a ti y a Mary.

—yo voy al baño —dijo Mary, levantándose se su asiento y caminado asea el baño, Frank le echó un vistazo y Mary y después te miro comer otra papa frita.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora