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Mirabas el televisor, mientras acariciabas el cabello rubio de tu novio, mientras tanto Jake estaba entre tus piernas haciendo circulos con su dedo pulgar en tu muslo.
—tengo una misión en una semana —dijo, haciendo que tú corazón sintiera una punzada, Jake sintió como dejaste de acariciarlo y volteo su cabeza para verte. —se que no te gusta que salga de misión, ni a mí me gusta dejarte sola, pero corazón en mi trabajo.
Suspiraste y asentiste con la cabeza, para mirar nuevamente el televisor. El chico de anteojos no sabía que hacer, ya que ni si quiera le contestaste con una negativa o algo.
—no dirás nada—dijo, esperamos que realmente le dijeras algo, un reclamo o un apoyo lo que sea, pero no quería tu silencio eso le dolía más que nada.
—es tu trabajo Jake, solo cuídate si —dijiste, dándole una palmada en el hombro para que se quitará y pudieras levantarte.
El rubio te dio una sonrisa, pero cuando se quitó tú solo miraste la puerta del baño y caminaste asea el.
Jake no pudo, no borrar su sonrisa y frotar su cabello con sus manos, la habia cagado o realmente estaba haciendo bien en aceptar esa misión y dejarte sola, no lo sabía, pero cuando saliste del baño el se levantó rápidamente del suelo y a paso rápido se acercó a ti.
Tu solo le diste una sonrisa a medias, para empezar a caminar a su habitación, pero el puso una mano en la pared y te impido el paso.
—¿Qué....
El rubio no te dejo terminar la pregunta que harías.
—no quiero que estés como siempre —dijo, mirándote a los ojos, mientras que en su cabeza pasaban que podía hacer para mejor está situación.
Tu por tu lado, solo le pensabas que no lo miraras por meses o años; que era lo que sus misiones duraban por lo normal.
—jake, todas las noches rezo para que llegues con vida y no tengo una garantía de que no morirás en esas misiones —suspiraste y cerraste tus ojos por unos breves segundos, encontrándose con su mirada azul. —asi que, dime ¿cómo quieres que esté jensen?
El chico de ojos azules, solo te miro estaba pensando en que decir, pero era cierto el se ponía en tu lugar si las cosas estuvieran al revés el estaría igual.
—tesero es...
Tu lo interrumpirte y pusiste un dedo en su labios.
—tu trabajo —el asintió con la cabeza, depositando un pequeño beso en tu dedo. —solo quiero dormir bebé, mañana podremos hacer lo que quieras si.
El suspiro y bajo su mano de la pared, pero la puso en tus caderas para acercarte más a el.
—mejor vamos a un lugar —dijo, mientras te daba una sonrisa, una idea había brotado de su mente, para poder hacer que cambiarás de ánimo. No le gustaba mucho verte así y menos por su trabajo.
