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Mirabas la puerta por quinta veces en la noche esperabas que Ari cruzará esa puerta, estabas tan angustiada ya que sam te habían avisado que la misión hubo una complicación.
Cuando miraste a Ari entrar por la puerta te alegraste demasiado, fue corriendo a sus brazos y el te correspondió, pero sin querer oliste su aroma y percibiste un ligero armó a perfume femenino.
Te alejaste de inmediato de ari y el te miro extrañado, lado un poco su cabeza y tú te cruzaste de brazos.
—¿Cómo estuvo tu misión?—dijiste, mirándolo a los ojos, unos ojos que trataron de huir de los tuyos ya que miraban asea otro lado, pero tomaste su barbilla y hiciste que te mira nuevamente. —¿Entonces nos dejaremos de juegos y me dirás realmente dónde estabas o seguiremos jugando a qué estabas en una misión?
Ari suspiro, miro tus ojos, unos ojos que amaba tanto, pero que no supo valorar y eso el lo supo cuando salió de la cama de Melissa después de tener miles de llamadas y mensajes tuyos preguntando si estaba bien.
—solo.... Perdón —te abrazo, sientes como tú corazón fue estrujado y como las lágrimas quieren salir. Te alejaste de Ari y lo miraste, sus ojos tienen leves signos de que quiere llorar.
—por un según pensé que me dirías algo más, por un maldito segundo pensé que el perfume era por algo más, por un según pensé miles de cosas—dijiste, sin dejar de ver a la persona que decía amarte. Te acercaste a él y con una lágrima derramandose por tu mejilla dijiste. —por un segundo pensé que tú ibas hacer la persona con la cuál iba a recorrer el camino para siempre, pero ninguna de las cosas que pensé fue real.
—amor yo....
Interrumpirte a Ari.
—yo ya no soy más tu amor —aclaras con la voz más firme que podías, pero tú voz rota salió y Ari solo quiso abrazarte en ese momento. —creo que me tengo que ir —dijiste, pasando a un lado de el, pero el tomo tu muñeca.
—por favor no—pidio Ari, mirando como las lágrimas rodaban por tus mejillas. —puedo solucionarlo, puedo cambiar solo no te vallas...
Negaste y te soltaste de su agarre. — ¿para qué Ari? Para que vuelvas hacerme lo mismo y yo vuelva a perdonarte, es mejor terminar esto —dijiste, antes de abrir la puerta. —dentro de poco tendrás los papeles del divorcio —dijiste, saliendo de la casa y dejando a Ari con miles de palabras que quería decir y no pudo.
Dos meses después
Te mudas a un vecindario nuevo, apenas la mudanza traía tus cosas ya que no quería ni ver de nuevo a Ari, aún sentías ese dolor en tu pecho de insuficiencia, estabas con los hombres de la mudanza diciéndoles como iban a pasar, pero en eso un chico con una bicicleta paso y atropello a uno de la mudanza, que tenía una caja que se escuchó como se rompió algo.
