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Al despertar encontrarse el rostro de Chris, aún dormía. Eso te alegraba, ya que hoy era su cumpleaños y querías darle una sorpresa.
Pero no pudiste, no ver sus pestañas y sus lindos labios gruesos y rosados. Te quedaste un rato así, hasta que tu celular vibro.
De inmediato lo agarras para no despertar a Chris y miras tus mensajes.
Scott ✨😎: Abre la puerta ya estoy afuera cuñada.
Te levantaste de la cama, pero tú panza de nueve meses te impida levantarte muy rápido.
Te pusiste las pantuflas y caminaste asea la puerta. Miraste a Scott saludarte con un movimiento de mano desde afuera.
Cuando la abriste, Scott te abrazo y tú le correspondiste.
—supongo que aún está durmiendo—dijo Scott separándose de ti. Asentiste con la cabeza y hiso una mueca de disgusto. —estas en días mujer, ¿Qué hubiera pasado si mi sobrina llega y el en su quinto sueño?—te reclamó Scott poniendo sus manos en sus caderas.
Reíste por la exageración de Scott y el te miro mal.
—tranquilo no pasa nada—dijiste caminando asea la cocina, Scott iba detrás tuyo. —la bebé aún no quiere nacer, así que no hay problema aún —acariciaste tu panza y Scott te miro enternecido.
—siempre lo supe —dijo asiendo que lo miras a los ojos. —tu y Chris iban a terminar juntos, desde niños lo noté. El siempre te daba cartas y tú siempre le dabas dulces.
Recordaste los viejos tiempos con los Evans, en tu infancia y sonreíste.
—éramos niños, además tú eres menor que nosotros que ibas a saber de eso —dijiste recargándote en la barra mirando al castaño.
—todos lo sabíamos, simplemente no lo decíamos —dijo levantando sus hombros al aire, Scott tomo una manzana del plato de frutas y se la llevó a la boca.
—entonces tiene su sorpresa —pregunto tu cuñado, tu asentiste con la cabeza. —y ¿Cuál es?
—no puedo decirte—dijiste mientras volteaste para empezar a cocinar.
—¡Oh vamos T/N! soy tu cuñado favorito lo sabemos ambos, así que dímelo, Evans jamás sabrá de mi boca—Scott hiso un gesto con su mano cerrando su boca como si fuera un zipper.
Ibas a contestar, pero lo que ambos no sabían esque Evans iba entrando y escucho lo de Scott.
—no sabré nada de que—dijo un adormilado Chris entrando a la cocina. Tu y Scott se miraron tratando de ver quién iba a explicarle, pero tú te volteaste de nuevo para tomar la harina. Dejando a Scott solo.
—que la manzana tiene más minerales, que las sandías cierto T/N.
Tu asentiste con la cabeza, estiraste tu mano asea el estante, pero una mano grande se colocó en tu cintura y otra alcanzo la harían por ti.
