Capitulo 3: Fuera de tentaciones.

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                                                Capítulo 3

 

   Sola por segunda vez… ¡vaya suerte tengo en estos días!; Esta vez baje mi habitación a la sala, únicamente por miedo; La sala queda más cerca de la puerta principal. El escape seria el doble de rápido.

  Me tumbe en el sofá y me puse a ver todas la películas de comedia que tenía en la casa; Ni loca pondría una de terror dada la situación. Vi tantas películas hasta caer rendida en el sofá.

<<BOOOM>>

  Me desperté sobresaltada y con un escalofrió, <<El mismo sonido de hace tres días>> Fue lo primero que pensé. Corrí, corrí tan rápido como pude en dirección a la puerta; Antes de poder abrirla, el mismo hombre que había visto antes en mi habitación apareció, entre el pequeño espacio que quedaba entre mí y la puerta.

<<Estoy muerta>> Mi primer pensamiento.

 Pero al ver detenidamente al hombre en la luz y tan cerca de mí, me pude dar cuenta que no era tan adulto como pensaba, le calcule máximo 24, Este tenía la piel clara, muy clara de hecho, con ojos café oscuro, unos centímetros más alto que yo, cosa que sí pude notar perfectamente desde la primera vez que lo vi.

  El joven me empezó a rozar la cara ligera con la mano; Sin quitarla aun dijo:

-Sigues estando sola; Ya te he dicho que no deberías.

Lagrimas empezaron a salir de mis ojos, estaba totalmente inmovilizada, como la última vez.

-Ahora pequeña, he notado que tienes el don.

¿QUÉ DON? Quise gritarle, pero tampoco pude.

-Todos, nos hemos dado cuenta de tu don-dijo- Y te queremos ayudar con él, solo tienes que venir conmigo.

¿POR QUÉ HARÉA ESO?, nuevamente, solo logre escucharme en mis pensamientos.

-¿Te has preguntado por que eres tan invisible para los demás?, ¿Por qué este tipo de cosas te pasan solo a tí?, ¿No te has preguntado nada de eso?

   Lo pensé durante un rato, la verdad, Me dio bastante curiosidad; Es como si el joven leyera mis pensamientos. Todos, desde que era una niña pequeña hasta ahora, Siempre me había hecho exactamente esas preguntas.

  El joven estaba dispuesto a darme las respuestas en bandeja de plata, y además me ayudaría con mi supuesto don…

 Sacudí mi cabeza, como desechando todos esos pensamientos, en seguida pensé en la frase: “La curiosidad mato al gato”.

  Preferí no ser ese gato estúpido.

  Aleje todas las tentaciones de mi mente y rápidamente concentre todas mis fuerzas en mi brazo derecho; Logre moverlo lo suficiente como para abrir la puerta.

  Cuando vi el exterior pude notar que era de noche, al parecer tarde, pero justo en ese momento iba pasando una pareja; Fuese otro momento, me parecería peligroso lo que esa pareja estaba haciendo, caminar en la calle a altas horas de la noche, pero en estos momentos solo pude sentir una cosa… Alivio. El joven había desaparecido, al igual que había desaparecido la tentación que tenía de hacer algo estúpido por respuestas.

                                                                                        ****

    Estuve sentada afuera de la casa, recostada en la puerta lo que resto de noche, temblando de frio porque no me atrevía a subir a mi habitación sola por solo un suéter.

El llamado de las almas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora