El llamado de las almas.

Capitulo 20: Engañar a la muerte.

-¿engañar a la muerte?

Neri y yo habíamos salido a caminar. Durante todos estos días he estado pensando mucho, lo único que he hecho es ir al colegio y estar en casa. Ya va casi van dos meses desde que le dije a André que se alejara de mí.

No han sido las mejores semanas pero tampoco han sido las peores, he pasado por peores cosas; Se que él está bien y desde que me separe de él, desde aquel día, he estado mejor.

No más sucesos paranormales, solo el peligro común de la ciudad, sin embargo, también ha estado muy tranquila; En teoría, estas últimas semanas se volvieron una rutina muy básica.

A pesar de que mi vida ha vuelto a la normalidad, estoy consciente de que sigo en peligro. No me preocupo demasiado sé que Dereck me cuida y André a pesar de que le dije qué no lo hiciera también lo hace, lo conozco.

Últimamente también he hablado mucho con Sathia y su amigo Max; Me sorprende ver lo mucho que se puede aprender de dos niños. Me gusta pasar tiempo con ellos me divierto y me aseguro que siguen bien los dos, estoy como... tratando de protegerlos lo más que pueda.

Poco a poco me he dado cuenta que en estos cinco meses que han pasado (Si, lo sé, también me cuesta creer que han pasado ya cinco meses) y dentro de poco seis meses. Bueno, me he dado cuenta que he estado engañando a la muerte, se supone que debí de haber muerto en el instante que Verónica estaba en la cocina conmigo; o cuando Dereck se acercó a mí por primera vez; o cuando la tortura bajo las escaleras de mi casa; o estando en Jungle, aunque ya comprendí porque ese día no morí, Daniela tenía que hacer que yo la viera antes de morir "la idea de que tu propio reflejo te mate" ella dejo que la viera ese día, no habría cumplido su misión.

Incluso, aquel día después de haber dejado a André. En aquel callejón con aquel violador, cuando lo estaba pateando bajo su cinturón pude detallar que llevaba consigo una navaja, aquel día también pude haber muerto, pero otra vez, sobreviví.

Esto nunca se lo había contado a nadie, pero ya ha pasado su debido tiempo, la razón por la que ahora se lo estoy contando a Neri, mi mejor amiga.

Le estaba contando sobre el día en el que engañe a la muerte de nuevo.

-¿Crees que te puedas salvar de morir a causa de algún alma?- pregunto Neri, ahora nos habíamos sentado en las bancas de una plaza.

-Supongo, no sé. Creo que tal vez me pueda salvar por unos cuantos años.

-¿Y Samuel?

- Veremos. Creo que yo he tenido mucha suerte.

-Sí, la has tenido...

Entonces nos quedamos un largo rato en silencio mirando como las palomas pasaban por nuestro lado.

-Ash odio las palomas.

Neri rió.

-¿por qué?- pregunto sonriendo, no les quitaba la vista a las palomas.

-No se... Yo las odio, ellas me odian, es algo mutuo ¿entiendes?

-sí, me quedo clarísimo.- dijo ella con tono burlón, Ella y su sarcasmo.

De repente quito su vista de las Palomas y me pregunto.

-¿Qué día es hoy?

-emm no sé, creo que jueves...

-¡No, niña tonta! Fecha.

-ah, 10 de septiembre.

-¡Oh por dios! ¡La otra semana cumples 17!