El llamado de las almas.

Capitulo 23: La Culpa.

-¿escondemos los cuerpos?-Propuso Lira

Seguíamos en la casa de Samuel, pensando que hacer, todos, sentados al lado de los cuerpos, sin saber bien que hacer.

-¿Estas loca?, yo propongo que llamemos a la policía.- la reprendió Neri.

-¡Si, llamemos a la policía! Digamosles que una extraña criatura espectral llamada La tortura salió de la nada, bajó las escaleras y los mato cruelmente a los dos.- Lira soltó una pequeña risa falsa.- No lo creo, pensaran que aparte de ser homicidas, están locos, tendrán que elegir entre mandarlos al manicomio o a la cárcel, y te aseguro que ninguna de las dos te gustaría.

Neri se quedo callada, matando a Lira con la mirada.

-¿entonces que propones hacer?- esta vez habló André, el ha estado callado todo el rato, sentado en las escaleras con Sathia, solo viendo.

-No se, André...- Lira le estaba respondiendo, cuando Neri la interrumpió.

-¿A quien le hablas? André ni esta aquí.- estaba claramente irritada.

Lira, André y yo intercambiamos miradas, entendía lo que sucedía. Él ya no era visible ante todos.

-¿Qué tal si dejamos los cuerpos aquí? Sus padres llegaran en cualquier momento, pensaran que fue algún accidente o que alguien más los mató, no creo que sospechen de nosotros.- propuso Jeremy.

Era una gran idea, un poco cruel, pero era buena. Todos salimos de la casa después de haber quitado todas las decoraciones que incluyeran alguna pista.

Neri se fue caminando sola hasta su casa, no quería hablar con nadie después de eso. André tenia su carro, el los llevo a sus casas, a Jeremy y a la pequeña Sathia.

La casa de André quedaba mas cerca, él dejo a Lira, dejándonos solos en el auto; luego se dirigió a mi casa.

-Vaya gustos tienes...

-¿disculpa?- André al parecer sabia a lo que me refería y también parece que el comentario le ofendió un poco.

-No entiendo, Dereck y tu me decían que mi personalidad era similar a la de Daniela, pero no se...

-A cuando estaba viva, nos referíamos a cuando ella seguía siendo ella misma; Eso que conociste, esta Daniela no es la misma chica que conocí hace años; La Daniela que viste hoy es un monstruo, la transformaron.

-Pero...

-La Daniela que yo conocí, de la que me enamore hace años era muy alegre, amigable y dulce; entre tanta oscuridad que pueda llegar a tener este mundo, ella se mantenía brillante, ella era una luz hermosa.

Lo decía con tanta sinceridad que llegue a tener celos, pero había un sentimiento mas grande que opacaba los celos, sentía lastima, por esta chica. A Daniela no la mataron una vez sino dos, y a la segunda ya no era recuperable; Esta Daniela dulce y amigable ya no existía.

-André, ¿que le sucedió?

-Ella se opuso a la elección, no estaba de acuerdo con lo que ellos hacían; Ella protesto por todo lo que creía, pero ellos fueron más fuertes que ella. La oprimieron tanto que esa Luz que alguna vez me llego a asombrar, se fue desvaneciendo hasta quedar en una cruel oscuridad.

Al terminar de decir eso, paro el auto. No me había dado cuenta que ya habíamos llegado.

-André... ¿Me disculpas?

Él en ese momento estaba revisando algo de la radio, en cuanto me escucho dejo lo que sea que estaba haciendo con la radio y me miro.

-¿Por qué?