El lugar estaba lleno.
"DeliciousCake" se llamaba el lugar. Había tortas prácticamente por todas partes.
-después de que pruebes estas tortas, veras que le queda bien el nombre.- me dijo André muy cerca de mi oído.
-hay muchas personas.- dije mirando la gran fila de personas que había esperado para hacer su pedido.
-Este lugar es prácticamente famoso, como ya te dije, tienen las mejores tortas.
Solo me limite a asentir y esperar.
Luego de treinta y dos minutos de espera, pudimos pedir nuestras tortas, yo pedí la de nutella y André la de oreo, las dos para llevar. Luego de pagar nos dirigimos al carro, habíamos decidido no comer en el lugar ya que había mucha gente y apenas se podía mantener una conversación.
-¿quieres ir a mi casa?- pregunto él.
-claro.
Después de diez minutos de camino llegamos a la casa de André.
La casa de André arquitectónicamente es muy diferente a la mía. La mía es grande y blanca, la de André es pequeña y azul.
Pasamos a la casa, la sala de su casa era sencilla, unos muebles, una mesita y muchas fotos de él, Lira y su tío Carlos, al cual he visto pocas veces.
En esta había tres habitaciones, una para cada uno; La habitación de André estaba al lado de la de Lira por lo que siempre que pasaba la veía.
Nos dirigimos a la cocina, todo de madera. Nos sentamos alrededor de la mesa y sacamos nuestras tortas de su caja.
Finalmente la probé y Dios. Definitivamente la torta más deliciosa que había probado en mi vida; Entonces
Volteo a mirar a André y me doy cuenta que él estaba esperando mi reacción y al parecer le gusto.
-deliciosa ¿no?- solo pude asentir, seguí comiendo.
Luego de haberme comido hasta las migajas, pasamos al cuarto de André.
Era pequeño, pero muy organizado, tenía sus videojuegos ordenados a la perfección, y todo en su lugar y dentro de sus gavetas, como siempre acostumbran a estar.
Él prendió el televisor, estaban pasando Phineas y ferb. André siempre le han gustado más las caricaturas que las series, lo mismo pasa con las películas animadas, y está bien, porque yo tengo los mismos gustos. Muchos pensaran que es infantil, pero así lo prefiero, los dos nos acostamos a ver.
Me senté, Tome el control del televisor y le baje volumen, el me miro extrañado.
-debemos hablar.
-esta... bien.- dijo el, sentándose también.
Se lo iba a decir, iba a terminar con él, por mi seguridad, por la de los dos, pero pensé que era el peor momento. Considerando que estábamos en su casa, pero cada minuto con él podría ser un minuto de vida menos para mí.
-bueno lo que pasa es que... bueno, tu sabes...
-Kira ¿Qué tienes?- pregunto mirándome aún más extrañado.
-nada- - le respondí con una sonrisa forzada.
-André, creo que tu misión es matarme y debo alejarme de ti, porque no quiero morir.- lo dije tan rápido, que no estaba segura si me había escuchado claramente, y su expresión no ayudaba, era completamente inexpresiva.
-por favor, no te quedes callado.- seguí.
-Está bien, tienes razón, es por tu seguridad.
No sé por qué pero me dolió que lo aceptara, en cierto modo hace todo más fácil, pero creí que pondría resistencia.
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El llamado de las almas.
Paranormal"...son las almas, las que están infiltradas en el mundo de los vivos o son los vivos los que están infiltrados en el mundo de las almas. Sea como sea, yo estoy en el medio de los dos. Mi don me hace ver el mundo de una manera más real; me hace v...