Era tarde, muy tarde.
Tal vez debí de haber dejado que André me llevara a casa, las calles estaban oscuras y solas, el camino nunca se me había hecho tan largo.
A tan solo diez calles de mi casa me di cuenta que alguien me estaba siguiendo, volteo y veo que era un chico, empiezo a caminar más rápido.
Ahora nueve calles, solo eso era lo que me faltaba, entonces volteo de nuevo y veo que el chico que me estaba siguiendo también había acelerado su paso y ahora estaba más cerca, entonces entre en pánico y empecé a correr, di una mirada rápida sobre mi hombro y veo que el chico también había empezado a correr.
Solo me faltaban seis calles, cuando este chico me alcanzó, era alto y su cuerpo estaba bien marcado, llevaba una chaqueta verde y unos pantalones negros, su cabello era negro y su piel clara.
Me agarro bruscamente del brazo izquierdo y me arrastró con él, me llevo a la fuerza hasta el callejón más cercano y me empujo con fuerza contra un muro, mi espalda me dolía del impacto, y las lágrimas me salían a montón, él se pegó a mí.
-¡quítate de encima!- le dije sollozando tratando de empujarlo lejos, pero mis esfuerzos fueron inútiles, este chico era realmente fuerte.
Se me ocurrió gritar, y eso hice, pero otra vez, fue inútil.
Desesperada empecé a arañarlo, a dar patadas, gritar, golpearlo, pero él no le ponía atención, seguía toqueteándome y besándome en el cuello y bajando.
Cuando me di cuenta que no tenía salvación de lo que este bastardo estaba a punto de hacerme me llego una única palabra a la cabeza.
Ironía, me aleje de André para estar a salvo, pero estando aquí; Lejos de él, nunca me había sentido tan vulnerable.
El chico empezó a rasgarme la franela salvajemente, y luego trato de bajarme el mono. <<Aquí viene >> pensé. No paraba de llorar, y suplicar que pare pero sabía que por mucho que se lo pidiera este nunca pararía, era un enfermo.
De la nada. Un ladrillo se estrello en su cabeza, dejándolo inconsciente en el piso, dejándome en libertad.
Lo primero que pensé era salir corriendo, pero la ira me invadió. Lo empecé a patear y duro. Por varios minutos. Pare cuando me di cuenta que en el ladrillo que lo había dejado inconsciente tenia algo escrito.
"Te he dicho un millón de veces que esta mal andar sola -D"
Sonreí al ver lo escrito, Dereck me salvo.
Cuando fui a poner el ladrillo en el piso, me di cuenta que en la otra cara del ladrillo también había algo escrito.
"PD: Te estaré vigilando hasta que llegues a tu casa pero igual, Anda rápido y con cuidado."
Esto estaba muy claro, no lo iba a ver hoy. Para mostrar mi agradecimiento solo le dije "Gracias" A la nada, sabiendo que él lo escucharía.
Entonces empecé a correr de nuevo hasta llegar a mi casa, entre sigilosamente, aunque mis esfuerzos de hacer ruido fueron en vano; Mis padres no estaban en casa. Me acosté, mañana tenía clase, me tenía que levantar temprano.
****
Deporte, Biología e Historia. Las materias que vería hoy.
La razón por la que me lleve mi uniforme deportivo: un mono oscuro y una franelilla blanca con el escudo del colegio.
-¡Veinticinco minutos de trote muchachos, rápido!- Empezó a decir el profesor, entonces sonó su silbato y empezamos a trotar.
A mi lado iban Jeremy, Alex y Neri.
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El llamado de las almas.
Paranormal"...son las almas, las que están infiltradas en el mundo de los vivos o son los vivos los que están infiltrados en el mundo de las almas. Sea como sea, yo estoy en el medio de los dos. Mi don me hace ver el mundo de una manera más real; me hace v...