Banco de Esperma «JIKOOK» ┇ Adap

┊Capitulo 23┊

Hoseok suspiró largo.

Había estado teniendo un dolorsito en un costado de su vientre pero ya había ido al doctor. Él dijo que en su condición, era 'normal' pero muchas cosas podían pasar. Al parecer todavía no se libraba de un embarazo riesgoso como todos habían pensado.

YoonGi entró a la habitación con una sonrisa. Hoseok al mirarlo enseguida sonrió mientras lo llamaba. El chico tomó lugar en la cama mientras dirigía sus manos al gran vientre de su Hoseok.

─ ¿Puedes hacerlo otra vez? ─ preguntó─. No ha parado de moverse y tu voz siempre lo tranquiliza ─
sonrió cansado.

YoonGi asintió feliz. Pronto comenzó a cantar una canción de cuna, su voz lograba calmar al pequeño inquieto, incluso a Hoseok. El mayor estaba sufriendo, estaba casi en la recta final de su embarazo y a pesar de saber que su embarazo era riesgoso había tomado ese riesgo por su familia y por el amor que le tenía a su bebé.

Desde el primer mes supo que algo podría salir mal pero no le importó, traería a su niño al mundo y serían felices porque lo sentía, en su pecho sentía que lo lograrían. Su bebé no moriría como los tres doctores diferentes le dijeron. La esperanza nunca moría, así que cada vez estaba más entusiasmado por su pequeño solecito.

YoonGi paró de cantar encontrándose con un Hoseok dormido, eso quería decir que el pequeño también estaba descansando. Sonrió un poco para levantarse de la cama y arropar al mayor antes de salir de la habitación sin hacer ruido alguno.

La puerta principal sonó, YoonGi escuchó la llaves siendo dejadas en algún lugar en la sala para después divisar al mayor llegando a casa. Sus ojos demostraban cansancio y claro que lo estaba, él también la tenía difícil, se estaba exigiendo demasiado para poder tener una gran cantidad de dinero si algo salía mal (que esperaba que no fuera así) pero si pasaba, con ese dinero podía salvar la vida de su bebé porque a pesar de que Hoseok en las noches lo envolvía en sus brazos y le susurraba que todo saldría bien, algo dentro de él le decía que todo podía pasar y era mejor estar preparado.

YoonGi le sonrió un poco. Estaba muy triste por lo que sucedía a su alrededor, quería darle menos trabajo a NamJoon, él ya hacía mucho con salir de casa desde antes que el sol saliera y que regresara hasta altas horas de la noche.

También lo quería hacer menos pesado para Hoseok, estar solo en casa con casi ocho meses encima y con un embarazo riesgoso era muy preocupante. YoonGi los quería, a los dos y no le gustaba verlos mal, mucho menos cuando la mayor bendición en sus vidas estaba por llegar.

─ ¿Quiere comer, Hyung? Hobi se quedó dormido, nuevamente el bebé se mueve y le duele ─hizo puchero─. Preparé la comida, también arreglé el cuarto del bebé y lave algunas ropitas para su ya muy esperado día ─ sonrió.

─ Muchas gracias, pequeño ─ sonrió ─. Ya hiciste mucho, ve a casa y descansa, le debes unas disculpas a JiMin ¿Lo recuerdas? Ya habíamos hablado de esto. Si algo pasa te llamaré, pero desde ahora puedo cuidar de ellos dos.

─ ¿Está seguro? Lo noto cansado, no quiero dejarlos
ahora que ambos lo están ─ hizo puchero nuevamente.

─ Cariño, estoy cansado pero cuando se trata de mi novio y bebé puedo darle la vuelta al mundo corriendo sin sentir ese cansancio. Muchas gracias por todo lo que haces por nosotros.

─ Bien... Iré a casa, hablaré con JiMin y trataré de explicarle lo que sucede con Hobi.

─ No, YoonGi, no lo hagas, Hoseok prefiere mantener a su mejor amigo alejado, sabes como es JiMin, se preocupará más de la cuenta y no queremos molestar a más personas.

─ No diré nada. Iré a casa, cuide muy bien de sus bebés. Dejé la comida en la estufa, hice su platillo favorito, disfrutelo mucho y si se siente más cansado que me llame y yo estaré aquí, no importa la hora ─ sonrió.

─ Gracias, pequeño ─ sonrió tranquilo.

YoonGi caminó hasta el más alto para abrazarlo mientras el otro besaba su frente. Cuando conoció a NamJoon nunca pensó que fuera una persona de apodos, besos y abrazos pero lo era. Le agradaba mucho, lo quería, al igual que quería a Hoseok y al bebito, los sentía como su segunda familia.

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─ ¿Que pasó con JiMin?

Contestó la llamada gritando el nombre de YoonGi y después salió corriendo como que no lo haya visto todo este tiempo, SeokJin se rio un poco.

JungKook terminó de llegar de la cocina para tomar lugar. Ambos chicos lo miraban en espera de una respuesta.

─ Esta es la segunda semana en la que YoonGi pasa más tiempo con NamJoon y Hoseok que con él.

─ ¿Están discutiendo?

─ No, es solo que YoonGi pasa más tiempo con ellos por el bebé.

─ Pero JiMin es su novio ─ TaeHyung hizo puchero ─. Cuando tuve que irme por dos semanas a Daegu todos los días le llamaba a Jinie, no podía estar sin él, me sentía vacío y muy triste. No entiendo porque YoonGi no se siente de esa forma.

─ Tal vez si lo hace pero está más enfocado en el bebé que olvida llamarlo. No se coman la cabeza pensando en esto, YoonGi y JiMin estarán bien, al parecer YoonGi ya lo buscó.

Los chicos asintieron terminando con ese tema para ahora hablar sobre el bebé y todo lo que había pasado en esos cuatro meses.

─ Dentro de muy poco sabré el sexo de mi bebé ─
sonrió.

Los dos chicos sonrieron al mirar la sonrisa deslumbrante de JungKook, sintiendo ternura y felicidad.

─ ¿Qué crees que sea? ─ TaeHyung preguntó mientras llevaba sus manos a al vientre de Kook donde un leve movimiento le decía que el bebé estaba ahí.

─ Soñe con mi bebé... En mis sueños tengo a un niño en brazos, tan hermoso y chiquito, con dos preciosos y pequeños hoyuelos en sus mejillas ─ sonrió tranquilo al recordarlo ─. Sus manos son pequeñas, sus ojitos son lo más hermoso en el mundo... Pero luego el escenario cambia y me encuentro en la playa. Estoy sentado a la orilla de la playa de la isla Jeju. Mi niña corre evitando las olas mientras busca cangrejitos en la arena. Pero ahora el niño no está, es muy confuso... ─ suspiró.

¿Los sueños de JungKook pudieran tener algún valor en el futuro? El menor estaba feliz de poder tener esos sueños porque se imaginaba a su bebé y era feliz con eso, todavía no lo conocía pero ya tenía una imágen que su propio subconsciente había creado y solo con eso era feliz.

Ahora esperaría lo que le faltaba de meses para al fin conocer a su bebé.

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