12. Vamos al cine

127 10 11
                                    

Después del beso incompleto, transcurrieron un par de días incómodos en los que ni Yue ni Dylan sabía exactamente cómo comportarse. Sin embargo, la extraña sensación pronto pasó y las cosas parecen haber regresado a la normalidad.

El vínculo que se ha creado entre ellos es demasiado profundo para permitir que algo interfiera con lo que parece ser una fuerza de la naturaleza. Sus almas anhelan estar juntas, sin importar la actividad que realicen. Lo que experimentan va más allá de la atracción física. Realmente hay un sentido de amistad y pertenencia que los une. Es como si nada pudiera separarlos, ni siquiera su misma terquedad.

En la oficina

Yue se ve triste hoy. Recibió una llamada de sus padres a primera hora de la mañana y eso la alteró. Su hermana le había advertido el día anterior, pero la llamada fue suficiente para acongojar a Yue y arruinar su estado de ánimo durante todo el día.

Del otro lado del escritorio, Dylan observa a Yue con un nudo en la garganta. Él sabe que sus padres la llamaron porque colgó tan pronto como él abrió la puerta de su apartamento por la mañana, pero no han hablado de ello. Durante todo el día Yue ha tenido una expresión en blanco en su rostro. ¿Qué le dijeron? ¿Por qué la incomodan así?

Por supuesto, Dylan entiende cómo los padres pueden arruinar la vida de un hijo, su padre es un claro ejemplo de ello. Instó a Dylan a convertirse en un criminal, y lo logró. Sin embargo, ¿cómo pueden los padres normales hacer algo así?

Cierto, Yue terminó siendo una mujer extraordinaria. Es fuerte, independiente, confiable, amable... Ella es increíble. Lo que sea que le haya pasado, no puede ser tan malo entonces, ¿verdad?

Dylan ha dejado 3 origami en el escritorio de Yue para tratar de animarla, uno tras otro: una rosa, una mariposa y un pez. Pero nada, no hubo sonrisa brillante, simplemente una pequeña curva de gratitud en sus labios.

Dylan se siente frustrado cuando no logra hacerla sonreír. Esa es su misión en la vida: hacer feliz a Yue. Trató de preguntarle qué está pasando con su familia, pero ella no quiso hablar de eso, cosa que lo entristece y confunde.

En la oficina, todos están ocupados investigando el robo en la mansión de Taylor Swift. Al parecer, El Ruso es el autor de la pintura falsa, pero la orden de realizar la copia vino de alguien más, y esa persona muy probablemente estará en la fiesta del Día de la Independencia, por ello es tan importante que Dylan y Yue vayan a los Cayos y hallen la manera de hacerse invitar a la celebración.

Ese viaje será una buena distracción.

***

En el camino de regreso a casa, Dylan mira a Yue con ojos de cachorro. No soporta ver a su mejor amiga tan sombría; es desgarrador. Hay que hacer algo.

"Shen Yue, ¿por qué no me dices lo que está pasando? Nos contamos todo, ¿no?"

Yue suspira. Si tan solo Dylan supiera todos los secretos que esconde. ¿Seguiría siendo tan amable con ella si supiera que tiene un marido escondido en algún lugar? Yue siente tanto peso en su corazón que no sabría qué decir.

Dylan la contempla con sentido de impotencia y se da cuenta de que podría ser difícil para Yue contarle lo que le sucede en este momento, tal vez sus sentimientos son abrumadores. ¿Cómo puede él mejorar las cosas? Quizás hay algo que pueda hacer por ella.

Cuando sientas tristeza que no puedas calmar
Cuando haya un vacío que no puedas llenar
Te abrazaré, te haré olvidar

Lo que te hizo sufrir,
No vas a caer mientras este junto a mí.

"¡Vamos al cine! ¡Tú eliges!" exclama, con la esperanza de que su entusiasmo sea contagioso.

Amor criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora