52. Fuertes emociones

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Lunes – 7 am

Yue y Dylan todavía están durmiendo. Ignoraron la primera alarma proveniente del teléfono de Yue a las 6.45, pero ahora es el turno del teléfono de Dylan.

Bip, bip, bip, bip.

"¡Argh! Está bien... ¡Ya entendí!" Dylan estira su largo brazo y busca a tientas su teléfono en la mesita de noche.

Bip, bip, bip, bip.

"¡Haz que se detenga!" Yue gruñe, escondiendo la cabeza debajo de la almohada.

"¡Lo estoy intentando! ¡¿Dónde diablos está mi teléfono?!"

Resoplando, Dylan se sienta en la cama, gira el cuerpo para poner los pies en el suelo, se frota el sueño de los ojos y se pone las gafas que estaban en la mesita de noche.

Bip, bip, bip, bip.

"¡¡¡Dylaaaaan!!!"

"¡LO SÉ!" ¡Maldita sea! ¡¿De dónde viene el sonido?!

Dylan vira la cabeza a izquierda y derecha, tratando de conseguir la fuente del molesto ruido.

Bip, bip, bip, bip.

"¡¿Por qué sigue pitando?!" Yue ladra.

"¡Ya voy! ¡Dios mío, las mañanas no son lo tuyo, galletita!" Especialmente cuando estás a punto de tener tu período. Rayos... ¡Piensa en los senos grandes, Dylan! Solo por eso vale la pena.

Dylan se tambalea hacia el sonido hasta que logra agarrar el teléfono y ferozmente hace que el pitido se detenga, atacando agresivamente la desafortunada pantalla.

"¡Oh, finalmente! ¡Por todos los cielos!"

El teléfono celular estaba en el baño junto al lavamanos. Después de la sesión de pintura en la piscina, la pareja bajó las escaleras para ducharse, fue entonces cuando Dylan sacó el teléfono de su bolsillo y lo colocó allí. Después de la ducha, se fueron a dormir. Bueno, hubo algunos besos y caricias debajo del chorro de agua y en la cama que se prolongaron hasta que Yue se quedó dormida, tomando el cuerpo de Dylan como rehén como lo hace de costumbre.

Visto que ya está en el baño, Dylan aprovecha y se cepilla los dientes, lava su cara con agua fría, elimina la barba mañanera con una afeitadora eléctrica, se pone los lentes de contacto y se peina el cabello esponjoso. Como toque final, rocía su perfume varonil y amaderado que vuelve loca a Yue y sonríe con arrogancia frente al espejo.

Perfecto.

Ahora está preparado para despertar a Godzilla.

Son las 7.15 y Yue se ha quedado profundamente dormida de nuevo después de que cesó el fastidios bip. Dylan necesitará un tractor para sacarla de la cama y lo sabe.

Le toma cinco minutos atrapar el cuerpo escurridizo de Yue, pero al final, el persistente Dylan logra llevar a Yue al baño para lavarle la cara con el toque de un ángel y devolverla a la vida.

Sentada en el inodoro, Yue observa a Dylan salir del baño y conscientemente admite que el hombre es un santo por soportar su malhumorado estado de ánimo matutino. Ojalá ella siempre recordara eso.

Tal vez por eso no quiere vivir conmigo, soy un trabajón... Yue suspira.

◇◇◇

Yue está en el dormitorio, casi lista para ir a trabajar, cuando escucha que Dylan está hablando con alguien en la sala-cocina.

Esa debe ser la nueva Lucía.

Yue se revisa en el espejo por última vez por delante y por detrás para asegurarse de que el atuendo para la inauguración de Blue Wonders sea impecable. Obviamente, ambos usarán trajes azules hoy.

Amor criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora