3. Chica tierna

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Después de la extraña presentación y las instrucciones de César, Yue va a su escritorio a trabajar y Dylan se queda en la mesa. Está inquieto porque no tiene idea de qué debería hacer. ¿Cómo se supone que va a poner en marcha la galería si nunca ha hecho algo así? ¿Su novia ficticia tendrá alguna idea?

La herida del dispositivo de rastreo en la muñeca le sangra y pica y eso distrae a Dylan de sus pensamientos. Sigue mirándola hasta que decide hacer algo al respecto.

Dylan se acerca al escritorio de Darren para preguntarle si hay algún desinfectante en la oficina y tal vez una tirita, pero Darren no tiene ni idea. Molesto, Dylan va al baño a lavar el corte ahora enrojecido e hinchado, con la esperanza de que la picazón disminuya.

¡Necesito una bendita curita! ¡Y espero que este malparido chip no me dé cáncer!

Yue ha estado observando de cerca a Dylan; le gusta estudiar a la gente y averiguar qué las motiva. Si no hubiera sido egresada de arte, se habría convertido fácilmente en una perfiladora para la Agencia, pues es buena para determinar lo que la gente quiere y necesita, por lo general. Además, Dylan es intrigante. Su familia, su aspecto, su elección de carrera, son todas piezas de un rompecabezas que no parecen encajar. ¿Por qué un tipo guapo como él se convertiría en pintor? ¿Por qué no siguió los pasos de su padre?

Yue ha leído el archivo de Dylan; sabe que es un poco hipocondríaco, le aterra enfermarse e incluso es algo paranoico, siempre mirando por encima de su hombro, pensando que alguien quiere hacerle daño. Es por eso que Yue se ríe internamente de lo que podría estar pasando por la mente de él en este momento. Probablemente esté pensando que la herida se infectará y perderá la mano... Y se ríe.

Sin embargo, Yue también siente compasión: debe ser difícil para un hombre rico y que proviene de una familia poderosa estar en su posición. Acaba de salir de prisión y ella no fue muy amigable que digamos. Por supuesto, él tampoco lo fue, pero ella es la agente del FBI y él es el criminal, ¿no debería Yue dar el ejemplo en este caso? Y luego está el hecho de que él la irrita un poco... Yue no se molesta fácilmente; ha aprendido a otorgar y seguir adelante en la vida. Entonces, ¿por qué se vio afectada por el hecho de que él quiere darle un cambio de imagen? ¡Ese es el sueño de todas las mujeres!

Yue oye a Dylan maldiciendo en el baño.

Probablemente se esté rascando la herida... ¡Ay! Yue no se soporta a sí misma a veces por necesitar siempre ayudar a todos, incluso a aquellos que no son amables con ella. Toma un botiquín de primeros auxilios de su escritorio -está preparada para emergencias porque es un poco torpe y a menudo necesita tratar pequeñas heridas- lo deja sobre la mesa que está en la esquina y marcha hacia el baño para ver a Dylan.

"¿Estás bien?"

"Sí, no te preocupes", él trata de despedirla.

"Ven conmigo..." Yue toma la mano de Dylan y lo arrastra hacia la mesa redonda.

Dylan mira fijamente la mano de Yue que aprieta la suya y tira fuerte de él. Es una mujercita pequeña pero no frágil, aparentemente.

Desde su escritorio, Darren los observa con interés. Tiene curiosidad de ver cómo terminará esta relación "de mentira". Él piensa que al final o se enamorarán o se odiarán; después de todo, no son más que humanos, personas normales hechas de carne y hueso. ¿Y qué son los humanos si no criaturas con emociones? Por eso, se ríe.

Yue se sienta frente a Dylan y abre el kit sin decir una palabra. Aparenta saber lo que está haciendo; por lo tanto, Dylan le sigue la corriente en silencio, contemplando cada movimiento de Yue y estudiando sus detalles. Su cabello se ve suave, aunque desordenado; definitivamente necesita un corte de pelo. Sus pestañas son largas, un poco de rímel haría maravillas. Sus ojos son sinceros, honestos, pero hoy necesitaría algo de corrector para las ojeras; ¿será que durmió anoche? Y sus labios... Mmm... Dylan se pregunta cómo deben sentirse esos labios... ¡¿Qué?! Seguro es culpa de todo ese tiempo que pasó en la cárcel.

Amor criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora