La Preferida

capitulo 5

Victoria.

Luca echa su maleta a mi auto, se despide de los abuelos y juego con él dando pequeños arrancones que le impiden subir al auto hasta que me regaña mi abuela me pongo en paz, sube al auto y nos marchamos, 2 semanas cuidándolo en lo que los abuelos se toman su debido descanso, desde que se hicieron completamente a cargo de nosotros las únicas vacaciones que han tenido solo han sido familiares y es hora de que se deshagan de sus nietos por unos días ya nos aguantaron 12 años, 2 semanas sin nosotros no hace daño.

Llegamos a mi casa y no duda en salir corriendo a su habitación de siempre, le dejo la maleta a pies de las escaleras pues no pienso subirla, lola y Martina corren por toda la casa oliendo y conociendo hasta que las llevo al patio trasero a que terminen de conocer.

Se siente un poco solitario el ambiente desde que val se fue a vivir con su novio hace exactamente lo que tengo yo que me fui a italia, casi medio año, es mucha casa para ella sola, la entiendo.

—Emma, el plasma no enciende—me grita desde la habitación.

—pues conéctala a la corriente, burro.

—aah.

Ruedo los ojos y me voy a la cocina a pensar que haré de comer como buena madre que soy de este mocoso.

Cuando termino de servir olvido porque sirvo dos platos hasta que recuerdo que tengo un niño en casa, saco mi celular y le mando un mensaje porque me da flojera ir a llamarlo o gritarle como lo solía hacer mamá, comienzo a comer sola cuando no veo que baje después de que me dejó en visto ahora ya sé lo que sienten los chicos que dejo en visto siempre pero aun así no voy a dejar de tenerlos en visto o bloqueados como la mayoría.

—ya llegué—se sienta en su lugar.

—mil años después, ya voy a terminar.

—es que estaba en una batalla muy importante.

—si ajá eso díselo a la soldado, no a un jueguito.

—jugamos al rato—suplica.

—no puedo, tengo pendientes que terminar y tu tarea que hacer, no hay video juegos hasta que me muestres tu tarea terminada.

—odio la universidad.

—¿ y crees que yo la amaba?, La disciplina te lleva donde la motivación no alcanza, luca.

—lo sé y tengo grandes ejemplos a seguir, pero no sé si dedicarme a lo mismo que ustedes sea lo que quiero.

—tienes 17 años, casi 18, cambia de carrera las veces que quieras que nosotros estaremos para ti, así que has tu tarea, es tronco común aun no empieza la verdadera guerra así que estas a tiempo de arrepentirte y de no llevar la misma vida que yo en este medio.

—gracias a ese medio lo tienes todo hermana.

—no todo, aun me falta lo mas importante y lo voy a seguir peleando con uñas y dientes.

—un Sandoval Balat nunca se rinde, no hay que ser los primeros.

(...)

Termino los pendientes del día cierro la laptop y pongo los codos sobre la mesa mientras que con las manos me masajeo las sienes aliviando un poco el estrés y la vista cansada, la puerta de mi despacho se abre y lo veo a él adentrarse con los cuadernos en su manos por lo menos me hizo caso en mostrarme su tarea, ya lo había olvidado.

—¿ya terminaste?—hago espacio para que deje los cuadernos.

—ya—pone los cuadernos en el escritorio.

Reviso lo que hizo, mi celular vibra y le pido que conteste en lo que termino de revisar lo primero.

—es Valeria—avisa—quiere hablar contigo—cede el celular.