capitulo 9

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Joel...

La fricción en mi entrepierna me hace abrir los ojos repentinamente percatándome que estamos a oscuras, su rodilla está a la altura de mi abdomen justamente en medio «no soñé entonces», su brazo rodea mi pecho, siento su respiración chocar contra mi oreja, mi brazo está por sus costillas y comienzo a sentir un hormigueo que solo significa una cosa, «brazo dormido», pongo la mano en su cintura y la muevo un poco.

—Em...Vic.

Se remueve pero no despierta, vamos Emma Victoria el brazo se me muere. Sujeto su pierna por la corva de su rodilla, me acomodo de medio lado invirtiendo un poco la posición, ahora sí mano está en su espalda, «genial», la alzo un poco terminando por sacar mi brazo siendo libre y con un leve hormigueo que no llega a causarme la risa aún, me pongo de pie, veo mi celular observando la plena madrugada 4am, ella se extiende por toda la cama como una estrella de mar, «mañas que nunca se quitan».

Salgo de la habitación, bajo las escaleras y me dirijo a la cocina, tomo un vaso y lo lleno de agua, me duele el estómago como si hubiera un incendio ahí dentro, «no has comido, idiota», casi no probé bocado, Vic se comió lo suyo y lo que dejé de mi plato y solo eso había Sido mi comida en todo el día.

—te caló el hambre—murmura soñoliento.

—la sed—respondo.

—hay comida en el refrigerador, ¿Quieres que la saque y la caliente para que comas algo?

—no, así estoy bien—bebo lo que resta de agua.

—si lo estás usando de excusa para que Vic se quede pues es ingenioso pero malo para tu salud, necesitas comer o pescarás una de esas enfermedades alimenticias.

—Emma se puede ir cuando quiera, no es su deber estar conmigo, Rich.

—mientes Pimentel, la necesitas y no lo quieres aceptar por Samantha, simplemente prefieres a Victoria que a tu novia y eso no es misterio para nadie, la sigues aman...

—no, yo no...

—dale pues, no lo estás—toma una naranja—come algo porfa.

—okey.

Sale de la cocina y nuevamente me vuelvo a servir agua seseando un poco el dolor de estómago que siento en estos momentos.

—ya te puedo dejar solo—se pasa las manos por la cara.

—tenia sed—ruedo los ojos aprovechando que se está tallando los suyos.

—¿No tienes hambre?, Porque yo si, me tienes a dieta niño.

—richard dijo que había comida en el refrigerador.

—si, me lo encontré en las escaleras, eso me dijo también, ¿Quieres?

—¿Que?

—comida malpensado, otra cosa pídesela a tu novia que tú para mí ya fuiste.

En sus palabras me vino el recuerdo de aquella vez cuando terminamos de grabar "un día conmigo"

«—no te creas el importante, he querido repetir con varios pero prefiero que se quede como una estupidez de ligue y no tenerlos detrás de mi pensando en que se puede convertir en algo serio conmigo, yo no soy así, yo no busco nada serio con alguien»

Algo de una noche, solo eso es para ella.

—entonces no quieres comer.

—no.

—yo sé que si, anda siéntate voy a buscar burritos echados a perder para que ahora el hijo si sea tuyo y no de Christopher.

—okey, busca el hijo—tomo asiento en el taburete.

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