Victoria.
Días después...
Dios, ¿Cuándo fue la ultima vez que me paré aquí?, observo el edificio el cual no había cambiado nada por fuera, entro siendo recibida por la recepcionista que me encamina hacia el consultorio veo que no se ha olvidado de mi, toca la puerta recibiendo la aceptación y me indica que entre y hago caso, lo veo de espaldas con la vista fija en papeles.
—¿ocupado?, si quieres vuelvo luego.
Gira la silla y sus ojos claros se fijan en mi con una sonrisa muy ancha característica de él.
—ey, tiempo sin verte—se pone de pie—que tal tu vida.
—lo mismo de siempre—tomo asiento.
—agua, vino, ¿Qué quieres de beber?
—hoy no tengo ánimos de tomar tan temprano.
—agua entonces.
Se pone de pie y del pequeño refrigerador saca una botella de agua y del estante toma los vasos regresa al escritorio pone un vaso frente a mi el cual lo llena de agua.
—me enteré que le diste una oportunidad nuevamente al amor, ¿Merezco crédito por eso?—se apoya en el borde del escritorio con su vista fija en mi.
—¿Lo mereces?—retrocedo un poco la silla teniendo una mejor vista de él.
—soy tu psicólogo, mi trabajo es ayudarte con tu vida, escuchar tus problemas y fobias, como en este caso la filofobia que tienes, también la ansiedad y la depresión—me ofrece una paleta.
—eres mal psicólogo en ese ámbito de fobias y las otras dos, solo te digo que las pastillas ya no están funcionando—tomo la paleta, le quito la envoltura y la saboreo.
—todo hubiera sido más fácil si aceptarás salir conmigo.
—Kenneth, cariño...
—Victoria, sabes que yo nunca te haría daño, dame la oportunidad como se la diste a ese completo desconocido para ti, nos conocemos desde hace 3 años, sabes que estoy enamorado de ti Vic.
—pero yo te veo como un amigo—le repito por milésima vez en todo lo que nos llevamos conociendo.
—un amigo con derechos será—me sujeta el mentón.
—pero bien que te gustó serlo.
—no me quejo—se encoje de hombros—que te trae de regreso por aquí—delinea mis labios con su dedo pulgar.
—ya sabes—ruedo los ojos.
—okey, ¿para cuando lo quieres?
—si se puede para mañana mismo, mejor.
—okey—se aparta—empecemos—regresa a su lugar, enciende la laptop y abre mi historial añadiendo una nueva hoja—recuerdas el procedimiento.
—si.
—okey—se centra en la laptop.
Comienza con el cuestionario preguntándome una que otra cosa que necesita actualizar, odio hacer estas cosas y venir cada que me lo ordenaban pero no tengo de otra si quiero obtener de regreso lo que fue de mi, lo que me arrebataron y lo que ansío volver a tener, repaso el significado de mis tatuajes en mi mente manteniendo un carácter mas maduro y sano el cual se encargará de conseguir mis objetivos, bien dicen que la disciplina te ayuda a conseguir tus metas a lograr y de eso necesito hoy.
—bien, mañana por la mañana la evaluación estará lista—cierra la laptop.
—gracias kenn.
—no hay de que, ya sabes que yo siempre te voy a ayudar en lo que pueda, eso si en tu expediente bien sabes que no puedo mentir.
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La Preferida
Romancesu estancia no era para siempre y el lo sabia. tras largos meses de la ultima vez que se vieron era de volver pero, ¿Qué pasará?, ¿Qué cambió?, ¿seguirán siendo los mismos?... aun hay cosas por resolver. primera parte: la indicada segunda parte: la...