Christopher.
Recibo el paquete, firmo y huyo a mi habitación antes de que pregunten que es lo que compre, me encierro y abro la caja sacando un reloj, «mi siguiente plan», lo configuro según como dice las instrucciones y lo pruebo en mi, pienso en algo que me acelere el corazón y este revela un pitido «funciona», me lo quito y vuelvo a salir de la habitación, los demás están entretenidos viendo televisión, al igual que Joel y sam «mi objetivo». Me siento al lado de él y le agarro el brazo colocando el reloj en su muñeca junto donde se encuentra su pulso.
—que haces—inquiere mirándome confundido.
—compre esté reloj, me lo puse pero creo que no funciona o no lo supe configurar.
—para que sirve—pregunta Sam abrazando a Joel, no hay reacción en el reloj.
—pues para lo mismo que sirven todos, solo que este también ayuda con tu cuerpo, te dice si estás pasado de peso, si te falta, cuántas horas debes dormir y cosas así
—de dónde sacas tanto invento Christopher—interpela la chica.
—de internet, cosa que me llama la atención, cosa que compro, para eso trabajo, ¿no?
—y que quieres calar conmigo—curiosea mi amigo.
—pues todo.
Sam le murmura cosas al oído y yo solo espero una reacción en el reloj pero no hay nada, después lo besa despidiéndose y tampoco veo reacción en el reloj, se lo quito y me voy de nuevo a mi habitación o lo descompuse por andarle moviendo o en verdad no hay tanta reacción en ellos.
Tras pensar cómo hacer que piense en Victoria vuelvo a bajar, le pido ahora sí su mano y deja que se lo ponga mientras sigue atento viendo la televisión, «ahora sí, que inicie el plan», la puerta se abre, todos volteamos y es Vic, nos quedamos deslumbrados ante la belleza que se carga esta mujer en ese conjunto de jeans de mezclilla oscuros ajustados y una camiseta de manga larga delgada con botones los dos primeros fuera de su ojal, el reloj comienza a pillar fijando ahora la mirada de todos en él.
—perdón, perdón—intento apagarlo pero no responde, ya me lo fregó.
Veo su palpitaciones las cuales este hombre podría sufrir un mini para cardíaco, ¿Tan así lo pone?, bueno no lo culpo yo también estaría así y quién no.
—bájale a esa cosa—refuta Emma.
Pues gracias a ti esta cosa se disipó para aturdirnos.
—perdón ya, no sé qué le moví.
Las pulsaciones aumentaban, ya no necesitaba más pruebas por lo que terminé quitándoselo, Luca entra mientras se estira los lóbulos, ¿Hasta allá se escuchó?
—ya nos vamos?—le inquiere—rápido hermana.
—sí, ya voy—guía su vista al ojiverde— Erick, mi mochila está en tu habitación, ¿verdad?
Erick asiente, ella no duda en subí a paso veloz las escaleras, su hermano se queda parado a medio salón con la vista en el celular, «hermanos tenían que ser», minutos después ella baja con la mochila cargada en un hombro, el celular pegado a la oreja como siempre pero con algo más que nos hace pegar la vida en ella, los ojos los tiene cristalizados y por unos segundos la mirada confusa de Joel y la mía chocan como si nos preguntáramos lo mismo, se pone de pie, rodea el sofá y la intercepta en medio camino.
—¿que pasa?—le indaga Joel—en que te ayudo—se ofrece.
—que pasa Vicky—cuestiono.
Luca lo aparta preocupado por la expresión de su hermana, noto que está temblando levemente, no podía escuchar pero podía percibir que tenía la respiración tan mal como cuando a un asmático le falta el aire, sentía que no nos escuchaba que solo reaccionaba por impulso de su cuerpo.
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La Preferida
Romancesu estancia no era para siempre y el lo sabia. tras largos meses de la ultima vez que se vieron era de volver pero, ¿Qué pasará?, ¿Qué cambió?, ¿seguirán siendo los mismos?... aun hay cosas por resolver. primera parte: la indicada segunda parte: la...