El peor y mejor error

Capítulo 17

El rostro de Ji viene a mi mente, sus labios, que no son los que estoy a punto de besar, su linda sonrisa, la alegría de sus ojos. Sin pensarlo, empujo a Jun apartándolo de mí, con tanta fuerza que casi cae al piso.

— ¿Febe? —Pregunta mirándome desconcertado.

De acuerdo, había querido jugar a hacerme la fuerte, pero no podía, no podía hacerlo con nadie que no fuera Ji. Jun nunca sería él, ni por mucho que quisiera. Era verdad que congeniábamos muy bien, que era lindo y más… pero no era lo mismo, de ninguna forma lo era.

Tome mi bolsa y salí corriendo sin decir nada ¿Qué podía decir? Era una tonta. Escuche como venía detrás de mí, pero ya corría hacia la calle. Menudo error el mío ¿Febe estás loca? ¿En qué rayos pensaba?

— ¡Febe! —Grito pero no me detuve.

De la nada choque con alguien que iba por la calle.

—Lo siento —Me disculpe torpemente. No podía creerlo— ¿Ji? —Pregunte con un hilo de voz. La persona con la que había chocado no era otro que el mismo Ji, quien en compañía de otro chico, caminaban por la banqueta. ¿Era una broma? ¿Un juego del destino? ¿Por qué tenía que estar ahí? ¿En ese preciso instante en el que acaba de cometer el peor error de mi vida? Besar a Jun.

—Febe —Dijo en un susurro, mirándome desconcertado. Como si me traicionara el subconsciente, me lleve el brazo a la boca, justo en ese momento Jun apareció.

—Febe —Exclamo Jun a mi espalda. Ji miro fijamente por encima de mí, su mirada y expresión se tornaron dolidas. No se necesitaba ser un genio para adivinar lo que acaba de pasar— Febe… —Repitió Jun, pero yo no deseaba verlo en ese instante.

—Tengo que irme —Conteste. E intente alejarme pero me sujeto del brazo, al mismo tiempo Ji tomo su mano y la aparto de mí.

—No la toques —Dijo con voz ronca.

—Esto es asunto tuyo —Contesto Jun intentando apartar su mano.

—Lo es —Dijo con fiereza Ji. Eso no estaba bien, ambos se miraban con odio, no temía por Jun, porque de sobra sabía que él era capaz de enfrentar a tipos como los que habían intentado molestarme. Razón por la que no permitiría que tocara a Ji.

—No —Exclame, sujetando a Ji— Tengo que irme Jun —Repetí con voz firme.

—Vamos —Ji me tomo de la mano y me hizo caminar por la calle ante la mirada atónita de su amigo y de Jun.

—Ji…

—No digas nada —Me ordeno furioso. Era una grandísima tonta.

Caminamos 3 cuadras en silencio, no tenía justificación, que ironía, ahora la que no tenía cara para argumentar escusas era yo. Lo que me hizo recordar cuando lo encontré con aquella chica y no quise escucharlo. Pero ¿Qué hacía ahí? Obviamente no era por mí, eso me quedaba claro. Se detuvo y llamo un taxi.